“En Davos hay elogios a la política económica argentina”
-¿Cómo fue su agenda en Davos? -Estuve con bancos internacionales y ministros de Economía de distintos países, entre ellos, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin. Hoy desayuné con empresarios en la Casa Argentina y acompañé al Presidente en reuniones.
- ¿Qué preguntan los inversores sobe las metas fiscales?
-Cuando uno viaja afuera en general lo que uno recibe son elogios a la política económica de la Argentina. En general no recibimos grandes dudas o cuestionamientos. Ni sobre la política fiscal ni sobre la política antiinflacionaria.
-¿Pero no preguntan sobre las cuentas fiscales?
-En lo fiscal diría que no tienen dudas acerca de lo que va a ocurrir. La Argentina va a cumplir las metas y si así lo hace es solvente, estabiliza su deuda y ésta empieza a bajar. Los rendimientos de la deuda argentina están en un mínimo histórico contemporáneo. No podría ocurrir si los inversores no creyeran que Argentina está en una trayectoria solvente. -¿Por qué entonces esas tasas no se acercan más a la de los vecinos?
-La Argentina no sólo entró en default en 2001, hubo otro en 2014. La historia crediticia es muy importante y eso es básicamente lo que nosotros no podemos solucionar. Depende mucho de la política macroeconómica, pero hay un componente que es el tiempo. El último default nos va a seguir jugando en contra por un tiempo. -¿Los potenciales inversores no manifiestan preocupaciones entonces aquí en Davos?
-No. En general lo que percibo es muchísimo apoyo y comprensión acerca de las políticas macroeconómicas. -¿El Gobierno está conforme con el nivel de inversión de los empresarios en la Argentina?
- Uno siempre aspira a más, pero cuando observa el desempeño de la inversión en 2017 ha sido muy bueno. La inversión creció el último año más o menos un 11% medida por las cuentas nacionales. Tiene que ver con el nuevo clima de negocios, con que la tasa de interés en dólares que paga el sector privado para invertir a largo plazo es la más baja de la historia argentina y con amplísimo financiamiento. Este año la inversión va a crecer bastante más. Vamos por buen camino, queremos más.
-En noviembre dijo que la tasa de interés de corto del Banco Central estaba alta, ¿siguen siendo altas? -Eso lo decide el Banco Central. Nosotros queremos que baje la inflación. El Gobierno cambió las metas inflacionarias porque después de los desvíos de 2016 y 2017 nos parecía que una meta modificada era un ancla más creíble para bajar la inflación. -¿Hay un policía bueno con los gobernadores que es Frigerio y usted el malo sobre el cuidado de las cuentas fiscales de las provincias? -Seremos muy minuciosos, exhaustivos e inflexibles con el cumplimiento de los acuerdos con los que llegamos en diciembre. Una cosa es ser graduales y otra cosa es ser laxos fiscales. Si la economía crece 3% por año y la ley de responsabilidad fiscal se cumple como fue redactada, después de haber bajado el gasto público del 42% del PBI al 40% este año, seremos capaces de llevarlo al 33% en 2023. Si hacemos eso vamos a haber eliminado el déficit fiscal, los impuestos dis- torsivos y seremos un país capaz de competir con el resto del mundo. -Hubo reformas que quedaron en el camino como la laboral, ¿Cuánto afecta su hoja de ruta estas reformas que no salieron?
-Estamos en un proceso continuo de reformas. Cuantas más pasemos más pensamos que vamos a crecer y empleo generar. Evidentemente uno quiere que las cosas salgan más rápido. Pero también sabemos que hay un tiempo. Tenemos minoría en ambas Cámaras. Estamos convencidos de que la reforma laboral servirá para tener menos litigiosidad en Argentina y crear más empleo. Si el Congreso elige ir más despacio tendremos un mercado laboral menos fuerte. -Después del cambio de las metas de inflación, ¿siente que la paritaria de este año es más especial si quieren bajar la inflación?
-Todas las metas han sido especiales cada año. Cuando uno está en un proceso de desinflación es bastante dependiente de lo que ocurre con los acuerdos salariales. En 2017 la manera que encontraron fue la cláusula gatillo. Eso tenía un beneficio muy claro que era mirar para adelante y un costo que genera más inercia e indexación. Si pudiéramos ir quitándonos de encima la cláusula gatillo sería más fácil el proceso
-¿Cómo ve la suba del dólar? -Tenemos tipo de cambio flotante, a veces se aprecia y otras se deprecia. Es absolutamente natural, normal. Hay que acostumbrase. Estoy convencido, es el sistema adecuado. ■