Macri, en su rol de líder del G-20
“Después de las reformas de Macri, Argentina es un líder ideal para el G-20”, escribío días atrás el consultor Richard Lapper para el reconocido The Royal Institute of International Affairs, el Chatham House. Apuntó que, habiendo visto el proteccionismo que imperó en la Argentina de los años K, Macri puede proveer ahora un refuerzo en el G-20 que tendrá lugar en la Argentina, en noviembre, para apoyar más el libre comercio y el multilateralismo.
La tarea puede ser de titánica a imposible en un mundo donde varios de sus motores buscan ir en el sentido contrario. Por empezar los británicos votaron su divorcio de la Unión Europea, y Donald Trump llegará al Foro de Davos agitando su nacionalismo económico.
A lo largo de 2018, Macri deberá ser el bastonero del concierto mundial que se agrupa en el G-20. Deberá demostrar capacidad organizativa, una Argentina “segura”, objetivos claros, y equilibrios entre rivales como Washington y Beijing. En noviembre, lo juzgarán en persona los presidentes que vendrán hasta aquí, entre ellos Trump, Xi Jinping, Emmanuel Macron. Los primeros ministros Shinzo Abe y Theresa May. Más los mandatarios de países emergentes como Brasil, India y México. Y el Presidente viajó a su gira de esta semana por Moscú, Davos y París arropado por aura de líder sobrio y dialoguista
Cuando en noviembre inauguró oficialmente el año del G20 en Buenos Aires, Macri afirmó que será un “mediador de buena fe”, sin “alzar la voz” contra nadie” y sobre todo “la expresión de toda una región”, que entre otras cuestiones pide hoy que el mundo abra más sus mercados. Siempre acompañado por la bella y elegante Juliana Awada, a la que le sobra imagen pero le empiezan a faltar actividades concretas de primera dama del G20, Macri ha dado muestra sobradas de que afuera lo siguen aplaudiendo y de que su política exterior es sin dudas una de sus mejores performances.
Pero bien se sabe que un líder del G-20 lo tiene que ser puertas afuera como también adentro. Por eso es el desafío del Presidente -y obligación de sus ministrosdemostrarle a todos los argentinos porqué es tan importante ese rol internacional de la Argentina, y en qué puede mejorar sus vidas. Y ello no es una cuestión de imagen. ■