París Alerta por el Sena
El río que cruza la ciudad crece por las lluvias y temen por los tesoros del Louvre.
El nivel del río Sena, que atraviesa la capital francesa, seguía creciendo ayer caudalosamente, amenazando al mítico museo del Louvre, donde se encuentra la famosa Gioconda de Leonardo da Vinci. Una gran parte de sus muelles quedaron bajo agua y las autoridades se preparan para el inminente riesgo de inundaciones, en una de las ciudades más visitadas del mundo.
Joël Hoffman, director adjunto de Vigicrues, el organismo de vigilancia de los ríos, señaló en una entrevista a la emisora de radio France Info que ayer a la mañana se había superado el umbral de los 5,40 metros de altura sobre el nivel de referencia en el Sena. Se prevé que este sábado alcance los 6,20 metros, una altura equivalente a la crecida histórica de junio 2016, la mayor de los últimos 30 años.
Tras varios días de fuertes precipitaciones, algunos tramos de los muelles del Sena estaban ya bajo el agua, por lo que las autoridades pidieron a los ciudadanos que evitaran utilizar los clásicos bancos parisinos cercanos al río. Frente a la crecida, el gobierno colocó a todos los ministerios en fase de alerta para estar listos frente a una eventual evacuación de las administraciones centrales.También se está haciendo un seguimiento y una evaluación de posibles medidas ante la crecida en una veintena de instituciones culturales.
Según el centro de meteorología nacional, el período de diciembre a enero ha sido uno de los más lluviosos desde que comenzaron a recopilarse datos en 1900. En total, catorce departamentos del noreste de Francia estaban el jueves en alerta ante el riesgo de inundaciones, principalmente alrededor de la cuenca del Sena y el Saona. Mientras tanto, los empleados del museo del Louvre y del Museo D’Orsay se movilizaban para proteger sus obras ante el inminente riesgo de inundaciones.
Como medida preventiva, el nivel inferior del departamento de Artes del Islam del museo del Louvre se encontraba cerrado el jueves. Por el momento no se prevé un cierre mayor, aunque tiene activada una célula de crisis desde el lunes, según indicó la dirección del museo, que por cierto, es el más frecuentado del mundo. Durante todo el año pasado, recibió a más de 8,1 millones de visitantes.
En cuanto al transporte, debido a las inundaciones, la compañía ferro- viaria nacional, SNCF, cerró varios tramos de la concurrida línea de trenes suburbanos RER C, que corre paralela al río en un túnel en el centro de París, para “garantizar la seguridad de los pasajeros y las instalaciones”. Varias estaciones, incluyendo las más cercanas a la catedral de Notre Dame, del museo de D’Orsay y de los Campos de Marte - que lleva a la Torre Eiffel - permanecerán cerradas al menos hasta el 31 de enero.
En Villeneuve-Saint-Georges, un suburbio al sureste de la capital francesa, los habitantes amanecieron ayer con los pies en el agua por la crecida del río Yerres, uno de los afluentes del Sena, forzando a algunos vecinos a desplazarse en pequeños botes con remos.
El temor de los franceses es que se repitan las inundaciones que afectaron en mayo-junio de 2016 a la región de París, cuando el nivel del Sena llegó a 6,10 metros, y otras vecinas, que causaron la muerte a dos personas, además de daños materiales superiores a los 1.000 millones de euros. Durante esa crecida, varios museos tuvieron que cerrar sus puertas. ■