Aparecieron los billetes oficiales y el dólar quedó abajo de los $ 20
Fue un mercado muy operado. Se negociaron más de US$1.000 millones en el día en el que el Gobierno decidió salir a tranquilizar al mercado y evitar que la divisa terminase por encima de los $20.
El dólar minorista quedó en US$19,85 coronando una suba de 6,7% en el mes y de 13% desde comienzos de diciembre, un recorrido que las autoridades debieron considerar suficiente, o al menos así lo dejó en claro ayer el Banco Nación cuando puso sobre la mesa entre US$ 100 y US$ 150 millones y acotó la suba de la divisa.
¿Preocupa al Gobierno un dólar de $20?. Seguramente no porque la suba de la divisa fue uno de los objetivos que buscó a partir del 28 de diciembre cuando anunció el aumento de 10% a 15% de la meta de inflación para este este año.
Con esa decisión gatilló otras dos y muy importantes: la baja de la tasa de interés de referencia que fija el Banco Central que en dos semanas descendió de 28,75% a 27,25% anual y despejar el camino para la suba del dólar al que consideraban atrasado frente a la inflación.
Despejar la idea del "dólar barato" fue uno de los objetivos y lo estaría logrando pero ayer el Gobierno dejó entrever que no le preocupa el nivel del dólar pero sí la "vertiginosidad" de la suba.
Un dólar que sube entre 20 y 30 centavos en un día genera incertidumbre en los mercados aunque el Banco Central considera que de esa forma se consolida la idea de que la divisa puede subir o bajar y que , además, facilitaría el "desenganche" entre la suba de la divisa y el impacto en la inflación.
Frente a ese razonamiento hay operadores, economistas y empresarios que descreen de las bondades de la "vertiginosidad" partiendo de una regla no escrita pero constatable de que cuando la tendencia del dólar es a subir se paralizan las ventas y sólo las compras se hacen sentir.
La aparición en el mercado del Banco Nación vendiendo dólares también se presenta como un signo de la nueva etapa. Es el Gobierno o bien buscando un techo para la divisa o bien administrando el ritmo del movimiento del mercado.
Desde ya que la Casa Rosada tie- ne esa posibilidad porque el Banco Central cuenta con US$ 60.000 millones en las reservas y eso lo coloca en el lugar del jugador más poderoso e indiscutido. Y ayer se hizo sentir.
¿Como sigue la película cambiaria?. Difícil predecirlo y más aún después de la noticia de que el Gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, anunció de que la provincia "está pidiendo una reestructuración de la deuda porque estamos pagando cerca del 9% y tenemos la posibilidad de pagar 5% con tres años de gracia". En otras palabras el gobernador dijo: no tengo o no quiero hacer frente a un vencimiento del orden de los US$ 120 millones y hago una especie de convocatoria de acreedores. Muy fuerte para una Argentina que todavía paga tasas caras por haber declarado un default que costó carísimo.
Chubut no publica los números fiscales desde hace un año y el último déficit es del orden del 26%. Los operadores del mercado venían tomando nota de esa falta. En la Provincia dicen que hoy habría una solución.
La noticia de Chubut preocupa a otras provincias que están por emitir deuda ( Mendoza y Entre Ríos estaban en línea de largada y, más aún al Gobierno que tiene a Mauricio Macri en la cumbre de Davos negociando inversiones para el país.
Para el Banco Central el tema también resulta particularmente sensible ya que lo toma en medio de un proceso de baja de la tasa de interés que, aunque Federico Sturzenegger adelantó que sería gradual, se encamina a definir el marco financiero para el resto del año.
Sturzenegger recibió ayer desde Davos el respaldo del Presidente que destacó el papel del Central en el control monetario en caso de que la inflación, se supone, le juegue una mala pasada a partir de marzo ya que se descuenta que por las subas de las tarifas y del dólar los índices de enero y febrero no serán para el festejo.
Aquietar el dólar en torno de $20, creen en el mercado, que tiene lógica para el Gobierno cuando se empieza a crear el clima para la discusión de las paritarias partiendo de la base de que ya dio vuelta las cartas al decir que aspira a aumentos salariales del orden del 15% y sin "cláusula gatillo".
Inflación, Chubut y paritarias son argumentos para pensar que de ahora en más el Gobierno se inclinaría por evitar la vertiginosidad en los movimientos del dólar. Pero será el mercado el que tendrá la última palabra después de que en el último mes el dólar le ganó por mucho a las tasas en pesos. ■