Renunció un histórico juez de la Cámara Federal porteña y deja una vacante clave
Por razones de salud Horacio Cattani se jubiló. Ahora debe decidirse quién lo reemplazará.
Uno de los miembros de la sala II de la Cámara Federal porteña y más prestigiosos jueces de los tribunales de Comodoro Py, Horacio Cattani, renunció a su cargo a partir del 1 de febrero próximo, luego de una licencia por enfermedad de más de un año.
La renuncia de Cattani (74 años), el decano de los jueces de la Cámara Federal porteña, fue aceptada por el Gobierno. Así quedan tres vacantes en este tribunal de alzada clave, integrado por dos salas de tres miembros ca- da uno. La primera es por la renuncia de Gabriel Cavallo, la segunda por la destitución de Eduardo Freiler y ahora la vacante que deja Cattani. Se trata de la cámara que decide las confirmaciones de los procesamientos o prisiones preventivas en causas por corrupción.
El Consejo de la Magistratura, luego del concurso N° 212, propuso al presidente Mauricio Macri una terna de candidatos a la vacante integrada por Julio Báez, Domingo Montanaro y Mariano Llorens. Como uno de esos ternados está en otro concurso, en lista complementaria se sumó al juez en lo penal económico Javier López Biscayard, el primero que investigó un caso de corrupción del kirchnerismo: la causa Skanska. Ahora Macri deberá decidir a quien elige de los cuatro.
Actualmente, la sala II está integrada por dos camaristas titulares -Martín Irurzun y Eduardo Farah- mien- tras que Cattani tuvo una licencia por razones médicas durante un año y medio hasta que se jubiló. A su vez, la sala I del Tribunal, luego de la destitución de Eduardo Freiler, quedó integrada por un camarista titular, Jorge Ballestero y otro que actúa como subrogante, Leopoldo Bruglia.
El juez Cattani, de bajo perfil, fue uno de los más antiguos y respetados en el fuero federal que funciona en Comodoro Py 2002 hasta que pidió licencia médica a mediados del 2016 por una enfermedad neurológica que se agravó con el paso del tiempo. Cattani "se encuentra internado pero relativamente bien", contó una fuente judicial.
Cattani se recibió de abogado en 1974 en la UBA y asumió en 1987, propuesto por el ex presidente Raúl Alfonsín, como camarista federal porteño. Siempre con una impronta para investigar en todas las causas dejó una serie de fallos históricos. En 1998 fue designado para encargarse en la Cámara Federal de todo lo vinculado a la "búsqueda de la verdad y destino final de las personas desaparecidas" en la última dictadura. En ese momento, Alfonsín había impulsado las leyes de obediencia debida y punto final que impedían la persecución penal de los militares por abajo de la línea de las cúpulas militares y el presidente Carlos Menem había firmado los indultos. Cattani se convirtió así en el "guardián" del archivo de la causa 13 por la cual se había condenado a los ex comandantes. Ese archivo luego fue clave para la reapertu- ra de las causas por delitos de lesa humanidad. Además, junto con Martín Irurzun, impulsó los juicio a favor de la verdad histórica del destino de los desaparecidos. Y resolvió el caso de la monja francesa desaparecida Leonie Duquet. Entre otros fallos, Cattani e Irurzun impulsaron la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia en la cual el ex presidente Carlos Menem terminó condenado a 7,5 años de prisión en el 2013.
Cattani, la otra cara de jueces de Comodoro Py como Norberto Oyarbide. será homenajeado por sus colegas de este tribunal estratégico. ■