Clarín

Jaguares cambia hasta el modo de entrenarse para mejorar su nivel

Los jugadores aceptan que la exigencia ahora es superior. “Hasta para ir a tomar agua vamos corriendo”, dice Boffelli.

- María Kexel mkexel@clarin.com

No para un segundo Nicolás Fernández Miranda de darles órdenes a los jugadores. En la otra mitad de la cancha se advierte a Mario Ledesma con la misma actitud. “¿Cuándo piensan bajar el ritmo?”, escuchan quienes observan la práctica en el Buenos Aires Cricket & Rugby Club. El entusiasmo y la vehemencia del entrenamie­nto de Jaguares sorprenden.

Generar buenos hábitos. Esas tres palabras fueron la carta de presentaci­ón de Ledesma en octubre. Un poco más desarrolla­da, la frase que encerró la idea fue: “Esta camada nunca vivió del profesiona­lismo, porque ser profesiona­l no es únicamente cobrar plata. Son miles de hábitos que no sé si este equipo los tiene, pero sí estoy seguro de que los va a tener”.

Es muy corto el tiempo que lleva el nuevo staff, pero a 26 días de haber comenzado el año ya cumplió parte de su promesa: los 41 jugadores se entrenan de manera diferente. Cambió la intensidad. No es que con Raúl Pérez no se entrenaban bien, sino que ahora lo hacen con mayor energía.

Con nuevas caras, al menos en la pretempora­da, lograron hacer ese bo- rrón y cuenta nueva tan necesario para un grupo que venía golpeado psicológic­amente. Lo explica el polifuncio­nal Emiliano Boffelli, después de una larga elongación tras la inyección de furia que le imparten los entrenador­es: “Nos pone muy contentos esto porque nos hace bien la pretempora­da y entrenar así es como debe ser. Es todo rápido. Hasta para ir a tomar agua vamos corriendo. Si se frena el entrenamie­nto, hay que correr al medio para juntarnos a hablar para un nuevo ejercicio. En definitiva, es un poco de lo que trata este torneo: es dinámico y tenés muy poco tiempo de descanso.”

Los cambios también fueron internos, y desde la intimidad del flamante cuerpo técnico le cuentan a Clarín que el compromiso está en hacer lo que dicen que van a hacer. Entre esas cosas: estar más tiempo juntos y ser exigentes en cada entrenamie­nto; cumplir con cada abdominal, flexión, serie de gimnasio o metro recorrido. “Queremos trabajar más que nadie y estar más locos que nunca. Somos los representa­ntes de cada jugador amateur del país”, dicen entre los managers y el grupo de asistentes técnicos.

Esta sensación de intensidad permanente se percibe desde afuera y los jugadores se encargan de confirmarl­o. “Las dos pretempora­das anteriores fueron duras, pero ésta arrancó con todo”, avisa Matías Alemanno, extenuado después de la jornada que arrancó a las 7 para los testeos, finalizó a las 12, luego almuerzo, descanso y vuelta al segundo turno.

Nicolás Sánchez, alma del equipo en la primera aventura de la franqui-

Es laburo nuestro y de todo el staff poder sacarnos esa mochila de lo que pasó antes”. Matías Alemanno, segunda línea

cia argentina en el Super Rugby en 2016, reconoce las falencias y apoya el nuevo modelo: “Se trabaja en no frenar ni un segundo. En llegar corriendo, llegar antes. Y eso es algo que tenemos que cambiar. No se habló de otra cosa que de laburo e intensidad”. También lo dice el primera línea Santiago García Botta, quien además -por su posición- disfruta de ser entrenado por Ledesma. “La intensidad es muy alta. Nos hace bien porque es dar un poco más de lo que veníamos dando. Tal vez sin darnos cuenta, estábamos como en piloto automático. Tener a Mario al mando es algo único y está en nosotros nutrirnos de cada concepto que nos deje”, concluye el pilar surgido en Belgrano Athletic.

Para ver la máquina en funcionami­ento habrá que esperar hasta el 17 de febrero, cuando los Jaguares visiten a Stormers en Ciudad del Cabo. Los engranajes están cada vez más aceitados. Ledesma y Fernández Miranda, Pumas durante más de una década, son prudentes, el torneo es de elite y en esta temporada tendrán rivales exigentes y viajes muy duros como una gira de cuatro semanas por Australia y Nueva Zelanda.

Jugarán 16 partidos en la fase regular y serán locales en el estadio José Amalfitani. Tan sólo dos equipos (Sunwolves, la franquicia japonesa, y Highlander­s de Nueva Zelanda) no aparecen en el horizonte. La última fecha: el 14 de julio ante Sharks.

Entre los nuevos aparecen los contratado­s Sebastián Cancellier­e (tryman de Hindú), Santiago Álvarez Fourcade (CASI) y Tomás Cubelli, que jugó el torneo con Brumbies. Los demás son invitados: Franco Brarda, Rodrigo Bruni, Bautista Delguy, Javier Díaz, Diego Fortuny, Nicolás Leiva, Santiago Montagner y Juan Zeiss.

Fernández Miranda, apenas supoque iba a ser el asistente de Ledesma, llamó por teléfono a su amigo Diego Cash, quien entrenó al scrum de Los Pumas que obtuvieron la medalla de bronce en el Mundial de Francia. En una primera y única charla, el histórico primera línea de SIC se refirió a la importanci­a de que pilares y hookers estén bien balanceado­s, de controlar el peso y la presión del rival sobre sus pies. Se trata de algo clave para que el equipo mejore uno de los puntos más débiles en las primeras dos ediciones del Super Rugby. ■

Empezamos todos de cero: no hay titulares ni suplentes con los nuevos entrenador­es”. Nicolás Sánchez, apertura

Imponerse, dar más y estar antes. Conceptos que se adaptan a todo, sea defensa o ataque”. Santiago García Botta,pilar

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DIEGO CASH COLABORÓ EN LA PREPARACIÓ­N DEL SCRUM Intensidad. Juan Manuel Leguizamón, uno de los sobrevivie­ntes del bronce 2007, con la medicine ball.

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