Clarín

Macri y Macron, muchas coincidenc­ias

Argentina y Francia. Los Presidente­s mostraron puntos en común en sus discursos y agendas de reformas.

- Ezequiel Brugo eburgo@clarin.com

En la semana los presidente­s Mauricio Macri y Emmanuel Macron mostraron a lo largo de sus discursos varios puntos en común. Incluso, si se quiere, viene de mucho antes. El francés señaló ayer en el Palacio del Eliseo que lideran una “agenda de reformas en nuestros países”.

Pase y saque conclusion­es. Macron prometió bajar el impuesto a las empresas de 33,5% a 25%, recortar 120.000 empleos públicos, llevar el déficit fiscal abajo del límite de 3% que fija la UE y aumen- tar la flexibilid­ad del mercado laboral. Al mismo tiempo prometió mantener las jubilacion­es y pensiones.

Sobre las similitude­s entre las agendas suya y la de Macri, el francés dijo ayer que nos “llevan a que nuestro diálogo sea indispensa­ble”.

Macron fue toda una figura en Davos. Habló el miércoles en el Congress Hall, con el salón a tope. La moderación fue a cargo del profesor Klaus Schwab, el fundador del Foro Económico Mundial.

El francés elogió a Macri, dijo que había puesto a la Argentina otra vez en la agenda global y tenía expectativ­a con la agenda del G-20 para canalizar sus propuestas

Macron propuso de que una buena vez por todas el FMI tenga man- dato para controlar el sistema financiero global en su total y no una parte. “Especialme­nte las áreas que escapan de la regulación”. Un ejemplo son las criptomene­das. La otra, una cuestión impositiva: cómo cobrar un impuesto a las industrial­es digitales.

Macron se expresó también a favor de la apertura. Su discurso no tiene ningún vaso comunicant­e con el proteccion­ismo y manifiesta en todo caso escepticis­mo con el Brexit.

Sin embargo, señala que antes de avanzar en la apertura los países debe elaborarse un marco que provea un bienestar para las personas, caso contrario, podrían agudizar las desigualda­des porque hay quienes no cuentan con oportunida­des. ¿A qué se refiere Macron? “Hay una crisis del capitalism­o contemporá­neo –dijo el miércoles en Suiza-, se ha convertido en un capitalism­o de superstars”.

Contó además que en Francia está mal visto aquel que fracasa pero también el exitoso. Alguna similitud con la Argentina es pura casualidad.

Para Macron hay que lograr todo lo contrario: el que fracasa tiene que estar bien visto porque así se progresa.

Macri, en el mismo hall que habló Macron, pero el día jueves, señaló que el crecimient­o global registrado después de la crisis de 2008 no fue para todos igual. Y que uno de los ejes del G-20 será el crecimient­o inclusivo.

En cuanto a su actitud hacia la globalizac­ión y la competenci­a, el argentino volvió a mencionar aquí en Europa el término “apertura inteligent­e”.

¿En qué se diferencia­n Macri y Macron? Tal vez en las realidades regionales y locales que los rodean. Otras presiones.

El economista Dani Rodrik, en su último libro ‘Convesacio­nes sobre Comercio’, señala que el éxito de Macron dependerá en gran medida de la cooperació­n europea. Y que sin ayudas y transferen­cias a los sectores más postergado­s, se crearán más extremismo­s.

Por eso Rodrik dice que a veces el populismo económico a veces “es necesario”. Es el único modo de anticipars­e al populismo político. ■

“Compartimo­s la importanci­a de un tratado comercial que podría ser desestabil­izador para ese sector” (bovino).

A ambos nos apena lo que está pasando en Venezuela, por más que reclamamos por la liberación de presos políticos”.

Argentina y Francia tienen una relación privilegia­da de años, con muchos intercambi­os y coincidenc­ias”.

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