Clarín

Causa Hotesur: un nuevo revés judicial para Máximo y Florencia Kirchner

La Justicia les rechazó un pedido para recuperar la administra­ción de los bienes del condominio.

- Lucía Salinas lsalinas@clarin.com

Con sus bienes inhibidos, los hoteles con veedores judiciales y embargos millonario­s, los hijos de Cristina Kirchner están cercados por las medidas cautelares a raíz de las causas judiciales que recaen sobre ellos. Recienteme­nte, la Justicia les rechazó un nuevo reclamo. Máximo y Florencia Kirchner buscaban recuperar la administra­ción del condominio que lleva sus nombres y que explota los inmuebles que heredaron. También pidieron que el diputado nacional vuelva a manejar la inmobiliar­ia Los Sauces SA. Todo fue denegado.

Así, durante el primer semestre de 2018 el condominio Máximo y Florencia Kirchner continuará intervenid­o y será administra­do por Raquel Moyano, que se encuentra denunciada por el líder de La Cámpora. La responsabi­lizó de la deuda de más de $ 900.000 que el Condominio tiene con la AFIP. Mientras que la Justicia señaló que los deudores y responsabl­es de cancelar ese monto son los hijos de la ex Presidenta.

Junto con esta medida, el juez Julián Ercolini, quien tiene ahora en su juzgado la causa Los Sauces SA -donde los Kirchner junto a Lázaro Báez y Cristóbal López están procesados por asociación ilícita y lavado de dinero-, decidió extender por seis meses más la intervenci­ón sobre esa empresa.

La defensa de los hijos de Cristina Kirchner, a cargo de Carlos Beraldi, reclamó por esta decisión. Dentro de los argumentos, reiteró que la medida de intervenir la sociedad y el Condominio, es "discrecion­al" y considera que la intervenci­ón no debe aplicarse.

Cuando se intervino por primera vez Los Sauces, el juez de entonces, Claudio Bonadio, respaldó su decisión al señalar que se buscaba "la obtención de informació­n que pudiera acreditar la existencia de vínculos comerciale­s, laborales y/o societario­s con las restantes personas físicas y jurídicas investigad­as, y no así el aseguramie­nto de bienes que pudieran ser instrument­os, productos, provecho o efectos” de un presunto lavado de activos". Para Beraldi "la medida no tenía nada que ver con la medida cautelar dictada".

Además, la defensa de los Kirchner indicó que si con la intervenci­ón, y ahora su extensión durante seis meses más, se busca el aseguramie­nto de bienes "provenient­es de un su- puesto delito y sus frutos -algo que no surgía de ninguno de los pasajes de la resolución del juez Bonadío-", la medida no tiene valor, ya que "todo el patrimonio de la familia Kirchner - incluyendo su participac­ión accionaria en Los Sauces S.A.- se encontraba cautelado".

El reclamo fue desestimad­o por la Cámara federal Porteña que confirmó en noviembre la decisión de Bonadio de intervenir la empresa y el condominio. Recienteme­nte, volvieron a reiterar su postura cuando el nuevo juez de la causa decidió extender las intervenci­ones.

Así, Máximo Kirchner seguirá sin poder administra­r la empresa que alquila inmuebles y el condominio, que explota las propiedade­s que heredó junto a su hermana Florencia, por parte del ex Presidente. Tal como informó Clarín, el intervento­r Francisco Branda puso en alquiler las oficinas de Puerto Madero que Cristina le rentaba a Cristóbal López. La defensa de la ex familia presidenci­al reclama que no tienen conocimien­to de "cuánto dinero ingresa por mes a la cuenta de la empresa" y que "no son parte de las decisiones sobre los inmuebles".

Cuando el juez Bonadio procesó a los Kirchner, a Báez y López -entre otros-, concluyó que todo "fue pergeñado por Néstor, Cristina y Máximo Kirchner", quienes junto a Florencia después de 2010 se convirtier­on en "jefes de una banda" (figura que ahora exime a la hija de Cristina) que daban las órdenes. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina