Los bonos de Chubut, sacudidos por el confuso anuncio del gobernador
El peronista Mariano Arcioni dijo que querían “reestructurar” la deuda, en vez de “refinanciarla”.
La confusión de un simple término armó ayer un gran revuelo en el mercado financiero. Por lo que finalmente fue calificado como un error involuntario, el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, aseguró que la provincia planeaba “reestructurar” su deuda en vez de “refinanciarla” y eso hizo caer los bonos internacionales de la provincia.
La confusión surgió porque Arcioni dijo que la provincia quería encarar una “reestructuración” de su deuda, algo que implica un eventual riesgo de default, en vez de una “refinanciación”, donde voluntariamente se emite nueva deuda para pagar vencimientos a mayores plazos o menores tasas.
Según una fuente cercana a la provincia, la noticia hizo caer ocho puntos al bono Chubut 26, que luego recuperó casi todo el terreno perdido. “Los dichos del gobernador hicieron que el título bajara de US$ 102 a US$ 94, pero después de aclarado el asunto volvió a quedar cerca de su valor original”, aseguró.
Ante la incertidumbre que se generó desde la tarde del jueves, la gobernación tuvo que sacar un comunicado asegurando que “en ningún momento la provincia declaró el de- fault o dificultades para pagar su deuda pública”. Y agregó que “la utilización del término ‘reestructuración’ por una eventual ‘refinanciación’ de alguno de los pasivos tendientes a lograr mayor plazo o me- jorar condiciones quizá llevó a confusión. No hay posibilidad alguna de que se declare un default”.
La provincia reconoció que está “analizando algunas propuestas de refinanciación mediante la amplia- ción de plazos de algunas deudas”, aunque dijo que esto aún “se encuentra en etapas preliminares”, sin “precisiones de tasa o plazo”.
Para dar garantías de solventabilidad, la gobernación explicó que “la deuda provincial está representada principalmente por títulos públicos suficientemente garantizados por recursos derivados de las regalías hidrocarburíferas”.
Sobre este punto, la fuente consultada por Clarín aseguró que efectivamente los fondos con que se pagan los bonos provienen “de un fideicomiso donde las petroleras depositan las regalías y que es administrado por el Deutsche Bank, con lo que incluso si la provincia quisiera defaultear no podría”.
Como publicó ayer este diario, Chubut debe afrontar en 2018 vencimientos de deuda por unos $ 7.000 millones, de los cuales el 35% ($ 2.500 millones) corresponde a intereses y el resto a vencimientos de capital.
El stock total de deuda ronda los $29.000 millones, de los cuales el 75% es en moneda extranjera -con vencimientos trimestrales- y el resto está en Letras en pesos que vencen semestralmente.
La provincia tiene además un déficit fiscal que se estima que el año pasado rondó los $ 8.700 millones, equivalente al 20% de los ingresos y agravado porque las entradas por regalías vienen perdiendo hace varios años. Por otra parte, según un informe del Instituto de Análisis Fiscal (IARAF), Chubut fue una de las que menos fondos obtuvo en 2017 por coparticipación: recibió $ 11.715 millones, apenas encima de Santa Cruz ($11.475 millones) y Tierra del Fuego $8.868 millones). ■