“Dentro de la sala de sesiones no puede ser detenido”
José Antonio Martín Pallín. Juez emérito de la Corte española
Llueve en Barcelona, hace frío y el cielo es de un gris opaco. Como el aire que se respira aquí ante la incertidumbre de no saber cuándo Cataluña volverá a tener un gobierno propio. Desde octubre, los catalanes viven bajo la intervención del gobier- no nacional. El presidente Mariano Rajoy prometió retirarse de esta autonomía que se atrevió a declarar la independencia, luego de que el Parlamento surgido de las elecciones del 21 de diciembre nombrara un nuevo presidente. La fecha prevista sería el martes 30 de enero a las 3 de la tarde. Sin embargo, al desconcierto de no saber si regresará de su autoexilio belga Carles Puigdemont, el ex presidente destituido y único candidato hasta ahora a ser investido de nuevo, se suma la decisión del gobierno de Rajoy de avanzar con el recurso de impugnación de Puigdemont.
“Si Puigdemont llegara hasta adentro del hemiciclo de la sala de sesiones, no podría ser detenido allí”, confirma a Clarín en una entrevista exclusiva José Antonio Martín Pallín, fiscal y magistrado emérito del Tribunal Supremo español. -¿Puigdemont no podría ser detenido dentro del Parlamento?
-Dentro de lo que nosotros llamamos el hemiciclo no puede entrar la fuerza pública. Ni Guardia Civil ni Policía ni Mossos d’Esquadra. Sólo pueden ingresar con autorización del presidente del Parlamento. Si se da esa circunstancia, se tendría que celebrar esa sesión de investidura, presumiblemente Puigdemont saldría electo y, como no se quedará a vivir dentro del hemiciclo, tendrá que salir de allí. Y veremos si en esta instancia judicial de interferencias políticas continúa actuando o acuerda una tregua legal hasta que se celebre el juicio por los delitos de los que se lo acusan. -Hay juristas que ponen en duda la legalidad de encarcelarlo.
-A mi parecer, no hay ninguna razón que autorice a nuestra ley procesal para ponerlo en prisión. Como entendimos muchos en España, todos los (ex miembros del gobierno de la Generalitat) que están en la cárcel tendrían que estar en libertad porque así lo manda la ley y después, cuando se celebre el juicio, si es que se mantiene la acusación, se verá cuál es la decisión que tome el tribunal. La prisión provisional no puede ser una pena anticipada. -Pero de acuerdo a cómo está procediendo la Justicia española, ¿podrían llevárselo a la cárcel en las puertas del Parlamento?
-Parece lo lógico. Lo han confirmado las dos últimas resoluciones del juez instructor, que se ha permitido dar consejos a un órgano legislativo (el Parlamento catalán) sobre si tiene que autorizar o no el voto delegado (de los diputados electos que están en Bruselas con Puigdemont) y después ha hecho un juego al margen de la legalidad con la orden de detención y entrega europea cuando Puigdemont estaba en Copenhague. Un juez se rige por el principio de legalidad. -¿Cuáles son las posibilidades reales de que la semana que viene Cataluña tenga finalmente un presidente? -Tal como se están desarrollando los acontecimientos, hay dudas. Lo único que tengo claro es que no es posible todo lo que no sea una investidura presencial con posibilidad de debate, réplicas y contrarréplicas. Eso es contrario a la institución propia de investidura de un Parlamento. ■