Casi 8.000 familias argentinas, en lista de espera
La lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) ascendía ayer a 7.949 personas. Esa es la cantidad de familias argentinas que están esperando, muchas hace meses, y algunas hace años. Según datos consignados por el Instituto, en lo que va del año, 83 personas recibieron un órgano, de los cuales 37 fueron donados por fallecidos. “El período de espera es muy angustiante para los pacientes, la familia y su entorno. Los equipos de trasplante y personal de la salud estamos preparados para contener en esta situación”, explica el jefe de Trasplantes de la Fundación Favaloro, Alejandro Bertolotti.
Según afirma el cirujano, “todos podemos ser donantes de órganos o tejidos, sin importar la edad. No hay límites”. De todas formas, esto no quiere decir que por cada donante, se salve una vida. “Los trasplantes de órganos provenientes de un donante cadavérico, se realizan cuando éste fallece a raíz de daño neurológico irreversible. Es necesario, también, que el proceso de enfermedad que lleva a la muerte haya transcurrido en un establecimiento de salud, bajo condiciones controladas”, aclara.
“Aquellas personas cuyo dece- so no sea cerebral, pueden ser donantes de tejidos, como son la piel, los huesos, las córneas y las válvulas cardíacas”, agrega Bertolotti.
La donación de órganos también puede hacerse efectiva en vida. “Es muy importante hacer estudios previos para asegurarse que esa persona sana no sufra un perjuicio”, explica el cirujano. “Los órganos que se pueden donar en vida son el riñón, el hígado, los lóbulos pulmonares y la médula ósea”, afirma. “El trasplante de médula ósea es el único tratamiento para muchas enfermedades de la sangre”, afirman desde el Hospital Garrahan.
Según datos del INCUCAI,en Argentina hay cada vez menos negativa de las familias para donar órganos. ■
En lo que va del año, 83 personas recibieron un órgano; 37 fueron donantes cadavéricos