A casi 5 mil metros de altura, instalan un súper telescopio para “auscultar” el Cosmos
Se supo después de que un camión volcará mientras llevaba una pieza de la herramienta astronómica.
La noticia del jueves sobre el accidente de un camionero que se apunó en Jujuy mientras conducía y se dirigía a un pueblo de Salta llevando un pedazo de un súper telescopio, despertó la intriga: ¿Qué es eso que llevaba y para qué sirve?
El conductor del vehículo perdió el control tras descompensarse por los efectos de la altura, a 4.000 metros sobre el nivel del mar. El camión quedó destruido y al borde de un precipicio, el hombre solo resultó con heridas leves y la pieza que trasladaba no sufrió daños.
Esa pieza forma parte de un mega telescopio gigante que puede captar la caída de una moneda de un peso a 3500 kilómetros de distancia con precisión. El equipo es parte del proyecto LLAMA (Long Latin American Millimeter Array), un trabajo entre Argentina y Brasil que comenzará a captar las ondas sonoras del espacio desde Alto Chorrillos, un paraje de los Andes salteños, ubicado a 4.825 sobre el nivel del mar.
Si bien en el mundo existen telescopios similares, son muy pocos los que están localizados a alturas tan extremas. “Para efectuar estas observaciones, la presencia de oxígeno y vapor de agua en la atmósfera son un problema porque debilitan la intensidad de la radiación que se pretende ver, cuanto más alto y seco sea el ambiente, mejor”, explica Marcelo Arnal, investigador principal del CONICET y director del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR, CONICET).
Las características de la antena abri- rán posibilidades de investigación y ubicarán a la Argentina en la vanguardia mundial sobre estudios radioastronómicos. La evolución del Universo, agujeros negros, formación de galaxias y estrellas, fenómenos solares, y hasta desplazamiento de placas tectónicas son algunas de las cuestiones que se podrán analizar con este telescopio.
El investigador salteño José Viramonte, representante de Argentina en el Comité Ejecutivo del proyecto, explicó a Clarín que “este instrumento va a auscultar el cosmos con una precisión milimétrica”. En la base Alto de Chorrillo habrá un laboratorio central donde se operará durante el día, mientras que la actividad nocturna será monitoreada remotamente desde los laboratorios de San Antonio de los Cobres. “Será así porque un ser humano no puede estar tanto tiempo a 4.825 metros sobre el nivel del mar”, explicó Viramonte.
Proveniente de Alemania, la antena llegó desarmada y los 19 bultos que la componen estaban desde agosto en el puerto de Zárate. Desde allí viajaba r el camión rumbo a Salta, cuando en Jujuy su conductor sufrió las consecuencias de la altura y se accidentó. El ensamblaje se realiza en Alto Chorrillo y está a cargo de un equipo de expertos del instituto, mano de obra local y personal de la empresa alemana.
El telescopio pesa 90 toneladas y está repartido en once contenedores y ocho cargas especiales que viajaron en la bodega de la embarcación debido a sus dimensiones especiales. “El plato de la antena, por ejemplo, mide 6,5 metros de ancho y no se puede desarmar. Una vez que tenga los paneles montados, la estructura entera tendrá 12 metros de diámetro”, describe Leandro García, profesional del CONICET. Los viajes de traslados son largos ya que hay que tener en cuenta que se necesitan permisos de cada provincia para el paso de los camiones con piezas tan grandes. El costo del sofisticado instrumento ronda los 8 millones de dólares y fue cubierto por el organismo brasilero. Argentina, por su parte, se encargó de crear la infraestructura de caminos, equipamiento y tecnología para operarlo, gran parte de lo cual ya se se concretó, como por ejemplo la ruta de acceso, y la planicie de una hectárea y media en la ladera de un cerro donde ya está apoyada parte de la antena. ■