El juego brusco dejó bajas para el duelo contra Boca
Los jugadores de San Lorenzo le protestaron al árbitro no haber echado a Junior Arias.
“Fue una derrota dolorosa”, resumió Claudio Biaggio. Es que el reinicio de la Superliga le devolvió a San Lorenzo un cachetazo inesperado, que no solo le impidó alcanzar la cima del torneo, sino que también lo condicionó para el clásico de la semana que viene, en el Nuevo Gasómetro, frente a Boca.
Es que a los 6 minutos, la expulsión de Alexis Castro (había entrado por Moyano en el entretiempo) fue inobjetable por su planchazo a Ramírez. Cuestionado por su rendimiento en 2017, el comienzo del año no fue el mejor para el ex Tigre. Y seis minutos después, Gonzalo Rodríguez metió un manotazo, que le valió la segunda amarilla. Otra roja y una nueva baja para el juego contra el líder del campeonato, que el conjunto de Biaggio piensa pelear mano a mano en un semestre en el que es el único de los grandes que no tiene en el calendario a la Copa Libertadores como objetivo.
Es cierto: el árbitro Jerónimo Tello debió haber expulsado a Junior Arias (amonestado, cruzó a Gonzalo Rodríguez en la mitad de la cancha y era mínimo para otra amarilla) en los instantes previos a las dos correctas expulsiones del club de Boedo.
Para el encuentro ante Boca, además, no estará Ezequiel Cerutti. El delantero viajó con la delegación, pero observó el partido al lado del presidente Matías Lammens en uno de los palcos, mientras aguardan por la venta al Al Hilal de Arabia (el equipo de Ramón Diaz) a cambio de siete millones de dólares por el 90 por ciento de su ficha.
“No estuvimos finos con la pelota y no encontramos los espacios. No- sotros no generamos y ellos tampoco tuvieron alguna en el primer tiempo. En el segundo, con dos hombres menos, se terminó el partido”, reflexionó Biaggio después de su segunda caída como DT del primer equipo.
Y evitó hablar de la actuación del juez: “No hablo del árbitro. A veces se equivocan para un lado, en otras para el otro. Son seres humanos. El vio una cosa, nosotros vimos otra, pero el que está en la cancha es él y lo respetamos”.
Se viene un partido ante Boca que puede empezar a ser decisivo en las ilusiones por el torneo. El entrenador sintetizó: “Hay que mejorar. Quiero valorar el esfuerzo que hicieron los chicos que se quedaron en la cancha, porque incluso hasta antes del segundo gol habíamos hecho un trabajo grande para empatarlo y no se pudo. Fuimos fuertes para revertir esa situación y en un partido que después de las expulsiones se terminó, casi logramos el 1-1. Pero el fútbol es esto. Es sólo es un tropezón. Nos tocó perder en una cancha difícil, pero no hay que quedarse atrás”. ■