Macri: “Los inversores nos demandan reglas de juego y plantean que trabajar con inflación es muy complicado”
En el cierre de su viaje en París, el Presidente se mostró confiado en lograr el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, pese a los reparos franceses. Resaltó que “los inversores entienden que hayamos elegido el camino gradual”.
Los 4 grados de París fueron celebrados por Mauricio Macri en el cierre de su gira por el exterior. “Después de arrancar con Moscú ya está”, dijo ayer al recibir la prensa argentina y tras su paso por Rusia, Suiza y Francia. La entrevista sucedió en una sala del lobby del hotel La Tremoille, ubicado cerca de un Pont de l’Alma que parecía más bien frente al Támesis que al Sena. La bruma y las nubes no dejaron este fin de semana ver la punta de la Torre Eiffel. Cuando el encuentro terminó, al rato, el Presidente se fue al Parque de los Príncipes a ver PSGMontpellier. Y después al avión. Arribó esta mañana a Ezeiza por Air France. Aquí, la charla.
-¿Qué lectura hace de la reunión con Emmanuel Macron? ¿De qué hablaron en la cena?
-Primero, el fuerte respeto de Francia a la Argentina y el reconocimiento de una relación histórica, cultural, política, de lucha por los derechos humanos y la democracia. Durante el aislacionismo kirchnerista hicimos el tándem París-Buenos Aires y funcionó muy bien con el intercambio cultural. El segundo plano que hablamos fue en términos del G-20. Macron hizo hincapié en el liderazgo nuevo de la Argentina, que es un año importante para discutir temas profundos de la mesa global y espera que sea un éxito el evento. Ligado a esto, Macron ratificó que para Francia es muy importante llegar a un acuerdo UE-Mercosur. Para mí es una obviedad porque es como natural darle un nuevo impulso a esta relación histó- rica basada en la fuerte corriente inmigratoria de Europa a Sudamérica. El acuerdo va mucho más allá del comercio, tiene más ligazón con profundizar lazos, cooperaciones técnicas, inversiones y después vendrá el comercio. Macron marcó lo que todos sabemos: enfrenta un delicado frente interno con la agricultura, y especialmente, la carne. Pero dijo que hay que llegar a un acuerdo y así lo ratificamos en la cena más tarde. -Usted dijo en Davos esperaba que Macron le diera una buena noticia. .. -No hay que confundir algo: nosotros no somos los negociadores. El Mercosur hoy es liderado por Paraguay y negocian ellos. Del otro lado está la Comisión Europea. Eso se definirá a partir del lunes desde Bruselas. Por supuesto que, tanto Argentina de un lado como Francia del otro, tienen peso en esto. Me sorprendió la claridad y contundencia con la que el presidente Macron se expresó a favor de llegar un acuerdo diciendo que hay que buscar la forma de balancear las cosas. Nosotros apoyamos la mayor apertura posible para nuestra agroindustria y velamos por la mayor transición posible para nuestra industria. -¿Hasta donde está dispuesta la Argentina con el tema carne para que esos límites o líneas rojas de las que habló Macron sean líneas verdes? -Estamos haciendo el máximo esfuerzo. Tanto Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. Estamos confiados, y nuestro canciller también, en que a partir de la semana que viene vamos a progresar y firmar esto que es sólo un acuerdo político. Luego vienen meses de negociación del acuerdo legal y después empieza un período de diez años de transición. -Habiendo hablado con empresarios esta semana, ¿vuelve pensando en algún tem que deba ser traducido en una reforma o proyecto específico? -Hay dos planos, que son distintos pero se conectan. El primero es el político institucional. En Davos se transmitió un gran respecto por el posicionamiento de la Argentina en el mundo. No por nada nos han dado la presidencia del G-20. ¿Por qué? Porque perciben una coherencia entre lo que decimos y hacemos en términos de acompañar a la solución de los problemas globales. Nuestro compromiso con el cambio climático y hemos sorprendido al mundo con la velocidad que hemos empezado a incorporar energías renovables. Hubo una coherencia también por decir que vamos a intercambiar información y darle a la UIF una dinámica para luchar contra el lavado de dinero, el narcotráfico y el terrorismo. Y lo estamos haciendo. Hoy la UIF colabora de manera muy profesional y el mundo se sorprende de la calidad de profesionales que aparecen ahí cuando antes se encargaban de tapar o generar oscuridades. Todo esto confirma que Argentina ingresó en una camino de integración y vinculación inteligente. Un gran paso que volvió a ratificar Macron ayer, Merkel y Rutter antes, fue el ingreso de la Argentina a la OCDE. Estamos número uno para ingresar y será un paso muy importante de confirmación y de compromiso nuestro por la cantidad de buenas prácticas a las que nos adheriríamos y que ya muchas las empezamos a implementar. Los argentinos hemos aprendido que no podemos inventar la pólvora. Si hay prácticas que llevaron a todos esos países a reducir la pobreza, crear trabajo y crecer, entonces apliquémoslas. Lo que se vivió en Davos con más intensidad que el Davos 2016 fue muchísima confirmación de empresas que dijeron estaban sorprendidas porque todo lo
Apoyamos la mayor apertura para nuestra agroindustria y velamos por la mayor transición para nuestra industria”.
El camino gradual tiene como objetivo cuidar a nuestra gente y hacer parte del cambio a todos los argentinos”.
No me preocupa el dólar. Tenemos que bajar la inflación para volver a pensar en pesos. El dólar actúa libre con flotación”.
que había dicho entonces ahora se cumplió con lo cual vinieron a decir que ratificaron inversiones. Los japoneses confirmaron que ingresarán al país a invertir en tres sectores. -¿Qué demandaban los empresarios en esos encuentros?
-Lo más importante que demandan siempre es “fijen reglas de juego claras”. Si las reglas de juego son claras nosotros sabemos qué tenemos que hacer, nos dicen.
-¿ Atribuye la cautela de los inversores a la historia de la Argentina?
-Y sí. Son dos años contra décadas de cambiar, no cumplir.
-¿En legislación laboral hubo planteos por parte de los empresarios? -Huboplanteos acerca de la necesidad de trabajar en pos de la productividad. Y les he dicho que ese es un cambio muy grande. En la Argentina hemos vuelo a apostar a la cultura del trabajo, la superación personal, la modernización, la capacitación. Queremos ver liderazgo en las empresas, queremos que estas mesas de acuerdos sectoriales y búsqueda de productividad, se intensifiquen y aceleren. Total y Shell dijeron que todos
los días mejoran la calidad del trabajo en Vaca Muerta, algo que acelera inversiones y producción de gas. -La confirmación de inversiones, ¿no demanda una baja mayor de los costos internos y de la inflación? -El mundo y los inversores entienden que hayamos elegido este camino gradual, que tiene como objetivo cuidar a nuestra gente y hacer parte del cambio a todos los argentinos. Creen en la ley de Responsabilidad Fiscal que bajará los impuestos y en que la inflación descenderá por eso están apostando. Todos claramente plantean que trabajar con inflación es muy complicado. Nos hemos quedado casi solo con esto porque los países del mundo no tienen esta cuestión en la mesa. Todos dicen valoramos el compromiso para bajar la inflación y ya eso es fundamental para ellos. L’Oreal me decía acá en Francia que están hace 70 años en la Argentina y que van a seguir estando. Ahora están felices y me han dicho de ampliar una planta de distribución sustentable y volverán a exportar a América Latina. Ellos dicen que cuanto más rápido logremos bajar la infla- ción más podremos invertir porque creemos en Argentina. Lo dijo Nestlé. -¿Qué actitud tendrá la Argentina en el G-20: sólo coordinación o tomará alguna visión concreta? -Vamos a tratar de llevar adelante nuestra visión. El futuro del trabajo, cómo se cobran los impuestos y si las monedas virtuales son una herramienta para generar trabajo a futuro. También el debate alrededor de la educación. El gran problema en la mayoría de los países es una reacción negativa de los gremios de entender que en esta época todos tenemos que aceptar nuevas capacidades, especialmente los maestros sobre cómo preparar a nuestros hijos para trabajos que no existen. Cómo encarar, persuadir y convencer a los gremios será fundamental. El tema donde vamos a profundizar es infraestructura. En Davos hubo mucho interés en participar en los PPP de Argentina. Otro punto es seguridad alimentaria, ver cómo cuidar el medio ambiente con la producción de alimentos. ¿Piensa que la situación de Jorge Triaca y el clima con los gremios, impactarán en las paritarias y compli- ca el 15% de meta de inflación?
- Las paritarias son libres. Cada sector verá qué puede hacer según la realidad de su empresa, sector, precios. La Argentina tiene que ir rumbo a reducir el valor de los bienes y servicios. Nos sorprendemos ver la gente cruzando a Chile porque las cosas allí valen la mitad. Hay mucho trabajo desde el lado de los empresarios, los gremios y el Gobierno para reducir el costo de vida. Y están las paritarias de los sectores públicos. Más allá de la inflación eso tiene que ver con lo que cada uno puede pagar. El público no puede pagar más impuestos y nos hemos comprometido a bajarlos. Cada ciudad, provincia y nación tendrán que pagar los salarios que le permitan los impuestos que recaudan. No hay otra manera.
-¿Le preocupa la suba del dólar? -No. Tenemos que bajar la inflación para volver a pensar en pesos. El dólar viene actuando libre con flotación y sube y baja. Tenemos que pensar en pesos, trabajar, hacer las cosas bien, reducir los precios que producimos y los servicios que prestamos. ■