La guerra narco de dos familias se cobró otra vida en Rosario
Jonatan “Bam Bam” Funes volvía de la cárcel de Piñero, donde están presos dos de sus hermanos por integrar un clan narco. Lo emboscaron cuando iba con su novia, que salió ilesa. Creen que es otro capítulo de la disputa con los Camino.
A Jonatan “Bam Bam” Funes lo desbordaba el dolor y el rencor. El posteo tras el crimen de su madre era elocuente. El mensaje tenía un destinatario explícito, el sindicado líder de la banda enemiga. “Igual que tu papá: por la espalda matan mujeres. Tenés la misma maña, cagón, cobarde. Vas a terminar como tu papá. Todo se paga en la tierra. Esto es para vos, Alexi Camino”. Mediaba marzo de 2016 y Mariela Miranda había sido asesinada a tiros. El tiempo pasó y la guerra por manejar territorio entre dos clanes narcos de la zona sur de Rosario, los Camino y los Funes, sigue abierta.
Ayer el propio “Bam Bam”, de 28 años, se convirtió en trágico protagonista de un nuevo capítulo de esa disputa: lo emboscaron en una ruta santafesina y lo acribillaron. En el lugar hallaron 16 vainas servidas, calibre 9 mm. Su novia, que lo acompañaba en un Audi A3 negro, salió ilesa.
El muchacho había visitado un rato antes la cárcel de Piñero, donde están detenidos dos de sus hermanos, los que se hicieron conocidos por sus andanzas delictivas: Alan y Lautaro, al que apodan “Lamparita”.
Los sicarios, al menos tres, parecían conocer a la perfección los planes de “Bam Bam”. Sabían la ruta, los horarios, el auto en el que viajaba. Quizás hasta el detalle de que iba acompañado. Iban en una Ford Ecosport y lo emboscaron en la ruta 14, a la altura de la AO12. No está claro si “Bam Bam” fue obligado a bajarse del Audi o si intentó huir cuando le cruzaron el paso. El cuerpo quedó tendido a unos 10 metros del coche, que presentaba un solo impacto de bala.
“Bam Bam” fue el mismo que, hace pocos meses y frente a los fiscales, dio su versión de cómo se había iniciado la disputa con los Camino. “Querían que mis hermanos fuesen sus sicarios y empiecen a matar gente para ellos”, aseguró.
De acuerdo al entorno del muchacho ahora asesinado, lo tenían en la mira desde hacía semanas. La casa de su suegra había sido atacada a balazos, por lo que tenía custodia.
No parecía una medida exagerada. Los Funes habían sido víctimas y victimarios en múltiples ataques regis- trados en Rosario en las últimas semanas. A Ulises Funes (22), hermano de Alan, Lautaro y Jonatan, lo asesinaron el 7 de enero pasado. Apenas seis días antes a Jorge “Gordo” Funes, el padre del clan, lo balearon en Alvear, al sur de Rosario. Se salvó de milagro. Con “Lamparita” detenido, fue Alan el encargado de responder.
Aunque tenía que cumplir con pri- sión domiciliaria por un homicidio cometido mientras era menor de edad, Alan se mostró en un video utilizando una ametralladora en las fiestas de fin de año. Cuando esas imágenes se viralizaron se fugó y según la Justicia, que lo imputó la semana pasada luego de que fuera atrapado nuevamente, participó del crimen de una mujer vinculada con los Camino, y por los intentos de homicidio contra la pareja y un hijo de la víctima, que quedó parapléjico luego de un ataque a tiros encabezado por Funes.
Las imputaciones también alcanzaron, en el caso del homicidio de Marcela Díaz, a Jorgelina “Chipi” Selerpe, la novia de Alan. La pareja de Díaz, quien fue herido, dijo que ella también se bajó de un auto junto a Alan para dispararles. A “Chipi” parece haberla alcanzado la espiral de venganzas que envuelve a los dos clanes: el sábado a la noche mataron a Jorge “Negro” Selerpe, uno de sus tíos.
Alan y Lautaro, tras la muerte de Ulises, juraron venganza. “La guerra no terminó. Va a terminar cuando los mate a todos, hasta la generación más chica. O me matan a mí, va (sic)”, advirtió “Lamparita”. “Te juro por mi hija que los mato a todos uno por uno los voy a matar a esto giles hijo de puta sin sangre”, prometió Alan. Pero el clan sufrió reiterados atentados.
Los Camino, sus enemigos, se mantienen en silencio. El joven Alexis, quien heredó los negocios de su padre –Roberto “Pimpi” Camino, ex barra de Newell’s asesinado en 2010-, está preso desde octubre de 2016. Su poder, o el de gente que responde a los Camino, parece estar activo en las calles de Rosario.