Piden 20 años de cárcel para un yihadista que atacó en París y Bruselas
Ayer comenzó el juicio por un tiroteo en Bélgica en 2016 contra el yihadista Salah Abdeslam.
La Justicia belga empezó ayer el juicio contra Salah Abdeslam, el único yihadista vivo de los que participaron en el atentado terrorista de noviembre de 2015 en París contra la sala de espectáculos Bataclan y el Stade de France. El acusado sobrevivió a aquel atentado porque su chaleco explosivo no se activó.
La capital belga amaneció con medidas de seguridad extremas. El barrio de Marolles, donde se encuentra el mastodóntico edificio de los tribunales vio reforzada su seguridad. Mientras los reporteros hacían fila desde el amanecer para entrar, policías armados hasta los dientes controlaban los alrededor. Vehículos blindados protegían el perímetro y un helicóptero policial sobrevolaba la zona. Abdeslam llegó desde Francia cuando aún amanecía. Vestía un saco de color blanco o beige y un pantalón negro. Bélgica lo juzga por su participación en un tiroteo contra policías el 15 de marzo de 2016. Desde noviembre del año anterior era una de las personas más buscadas de Europa. Desde abril de 2016 se encuentra bajo vigilancia las 24 horas día y en régimen de aislamiento en una prisión cercana a París. En la madru- gada de ayer partió hacia Bélgica, aunque durante el proceso dormirá en otra cárcel del norte de Francia.
El tiroteo del 15 de marzo no sirvió para capturar a Abdeslam y en él murió un yihadista, pero las pruebas logradas ese día dieron la información suficiente para detenerlo tres días después, el 18 de marzo, en un departamento de Molenbeek, el distrito de Bruselas donde nacieron y crecieron varios de los yihadistas de la célula que atacó París y Bruselas.
Los investigadores creen que el tiroteo del 15 de marzo y la detención de Abdeslam tres días después hicieron que los miembros todavía activos de la célula terrorista, temerosos de ser detenidos, lanzaran el ataque del 22 de marzo contra el aeropuerto de Bruselas y una estación de subte cercana a los edificios de las instituciones de la Unión Europea.
Ese día, una ola de explosiones sacudió Bruselas a primera hora del día, en una cadena de ataques que dejaron 32 muertos y dos centenares de heridos. Dos detonaciones se produjeron en el aeropuerto Zaventem de la capital belga y una tercera se registró en la estación de metro de Maelbeek.
El Abdeslam que se presentó ayer ante los jueces apenas se parece al de las imágenes de hace dos años. El barbilampiño de pelo muy corto se con- virtió en un barbudo de melena.
La fiscal Kathleen Grosjean pidió ya ayer 20 años de prisión contra Abdeslam y Sofiane Ayari, otro yihadista que participó en el tiroteo pero no en los atentados de París y Bruselas. Se les acusa de “intento de asesinato de varios policías” y “tenencia de armas prohibidas” en “contexto terrorista”. Desde el inicio de la sesión, Abdeslam, siempre con dos policías encapuchados y armados a su lado, se negó a acatar las órdenes de la presidenta del tribunal, Marie- France Keutgen y a responder a pregunta alguna. Soltó una especie de discurso: “Júzguenme, hagan lo que quieran conmigo, yo confío en Alá y no tengo miedo de ustedes. Que guarde silencio no me hace culpable o criminal”.
Su defensa parece ser la de sentarse y no abrir la boca. Se negó a ponerse en pie y exigió, a través de su abogado, que no se le tomaran fotografías ni ser grabado en video. Los jueces aceptaron el pedido por lo que las únicas imágenes del acusado son los retratos que hicieron varios dibujantes presentes en la sala.
Abdeslam también dijo que “ahora que hay pruebas sobre este asunto, pruebas tangibles, científicas, me gustaría que se basaran en eso y que no se actúe para satisfacer a la opinión pública” y añadió que “lo que constata es que se juzga a musulmanes, tratados de la peor de las maneras, no hay presunción de inocencia”.
La Justicia belga cree que aquellos atentados de París, el ataque fallido a un tren de alta velocidad entre Amsterdam y París en agosto de 2015 y los ataques de Bruselas fueron “quizás una única operación” junto coordinada por miembros del ISIS. ■
Abdeslam es el único atacante que sobrevivió tras los atentados contra el Bataclan.