Mujer china desaparecida: su hijo reconoció la ropa del cadáver hallado
También dijo que era de su madre un dije de oro que llevaba el cuerpo. Le sacaron sangre para hacer un test de ADN.
Aunque la Justicia aún no pudo confirmarlo, cada vez más indicios parecen coincidir en que el cuerpo encontrado el sábado cerca del aeropuerto de Ezeiza es el de Sun Zhong Qin, la ciudadana china que está desaparecida desde el 20 de enero, cuando arribó a esa terminal aérea en un vuelo proveniente de Shangai.
El dato más fuerte en ese sentido es que el propio hijo de la mujer perdida, Diego Ma, reconoció ayer ante la Justicia, viendo una foto, que el sweater y un dije de oro hallados con el cuerpo son de su madre. Tras declarar, además, le sacaron sangre para cotejar su ADN con el del cadáver.
"Es hijo único y estaba shockeado. Además, habla poco español. Luego, de aquí se fue a hacer el análisis. Los resultados demorarán unos días", le explicó a Clarín el fiscal de la causa, Carlos Hassan. Además, dijo: "La autopsia ya está hecha. Pero, como el cuerpo tenía un estado avanzado de descomposición, el laboratorio tardará unos días en tener el resultado de las pericias". Aun así, los resultados preliminares del estudio indican que la estatura y el peso del cadáver son compatibles con los de la mujer buscada.
Según trascendió, la autopsia reveló que la mujer habría sufrido un ACV previo a su muerte. Por lo que los investigadores creen que, si se confirma que se trata de la ciudadana china, podría haber sufrido un pro- blema neurológico a bordo, por la compresión. Y que eso habría generado el cuadro de desorientación que contaron algunos testigos.
En la causa no declarará nadie más. En estos días lo hicieron personas que viajaron con ella, pero ante la Policía Aeroportuaria. "Lo que sé, por informes preliminares, es que la muerte no habría sido traumática, pero no puedo confirmar nada más", completó el fiscal.
Según fuentes de la investigación, por su conducta, la mujer china habría sufrido desorientación y falta de ubicación en tiempo y espacio. "El hijo todavía no vio el cuerpo, sólo le mostraron fotos de las pertenencias halladas y pudo reconocer algunas", indicó Carlos Lin, vocero de la comunidad china.
Marcelo, un viajero que compartió avión con la mujer desaparecida, contó a TN: "Notamos que tenía ansiedad y estaba un poco desorientada, pero charlaba, estaba lúcida. Era una mujer dulce, súper agradable". "Movía sus cosas todo el tiempo. Cuando llamamos a las azafatas le ofrecieron subir los bolsos y dijo que no. Ella sacaba dólares, sacaba ropa. En un momento me dijo: 'perdí plata' y le dije: 'no, se te cayó. Guardala, que no vean que tenés plata'. Lo pensé como producto de su ansiedad", relató Roxana, otra pasajera.
El cadáver de una mujer con rasgos orientales fue hallado el sábado en un arroyo de Ezeiza, a unos 300 metros de donde aparecieron las pertenencias de Sun. Según el estudio preliminar del cuerpo, "no presentaba lesiones ni otros indicios sobre la causa de muerte". Además, como le encontraron el dije de oro, presuponen que no fue víctima de un robo.
La familia contó que la mujer vivía en Villa Urquiza y llevaba una década residiendo en la Argentina, donde todos la conocían como María. El 19 de enero llegó de Shanghái a Ezeiza a las 22.45 en el vuelo TK 015 de Turkish Airlines, pasó por Migraciones a las 23.39 y se la vio salir de la Terminal A a las 4.30 del 20, según imágenes de las cámaras de seguridad. Más tarde, María pasó por un galpón próximo, donde habló con un hombre, y fue filmada caminando por la autopista Ricchieri. Luego desapareció.
Tanto desde Policía de seguridad Aeroportuaria como de la empresa Aeropuertos Argentina 2000, las fuentes señalaron a Clarín que ni antes ni después de que ese vuelo de Turkish Airlines llegara a Ezeiza o durante su arribo recibieron comunicación alguna del piloto sobre algún problema con un pasajero.