A Chacarita le alcanzó con el orden y la simpleza para complicar a Vélez
El local logró tres puntos clave en la pelea por la permanencia. Opaco debut de Mauro Zárate en los de Liniers.
Chacarita necesita hacerse fuerte de local, así, como ayer, para mantener su ilusión del seguir Primera. Vélez necesita encontrar el estilo que quiere Gabriel Heinze, ausente en San Martín, para salir de esa posición incómoda en la tabla de promedios. Y en el mano a mano entre dos necesitados, fue Chacarita el que se quedó con más que tres puntos de oro.
En tiempos de reconstrucciones, Chacarita fue mejor porque fue más simple. Con dos líneas de cuatro clásicas, con sacrificio, con la experiencia de Vismara, siempre preocupó a Vélez cuando se acercó al área rival. Y en los pies de Matías Rodríguez tuvo la habilidad y el cambio de ritmo para lograrlo. Lo tuvo Matos primero, después de una buena apilada del 10 por izquierda, pero el goleador falló de manera increíble. Después, una pared y doble taco por derecha entre Petryk y Coquito Rodríguez generó el primero: Matos se movió bien, amagó al primer palo y se ubicó a las espaldas de Laso y el pase certero de Petryk le permitió al 9 no fallar.
El nuevo Vélez se pareció el viejo Vélez. Falta de conducción, demasiados problemas en el traslado de la pelota y deficiencias en la última línea a la hora de marcar. La estrella de Mau- ro Zárate estuvo apagada. Se paró de media punta detrás de Salinas, pero tuvo poco contacto con la pelota. No se mostraba y cuando se desmarcaba sus compañeros no lo buscaban. Zárate tuvo escasas jugadas con su sello. En el pase entre líneas falló el equipo de Heinze. Cáseres y Domínguez, o alguno de los cuatro del fondo, terminaban tirando pelotazos a Bouzat o Mainero, ambos irresolutos. La pelota nunca le llegaba a Salinas. Bouzat tuvo dos llegadas más claras y en la segunda definió peor que en la primera.
Con la ventaja, Chacarita mantuvo el orden y esperó a Vélez que, obligado, fuera a buscar el empate. Cáseres lo dejó solo a De La Fuente y el lateral se lo perdió por poco. Después, el mejor hombre de Vélez se fue expulsado. Con uno menos, con desorden, igual arrinconó al local, pero en una contra, un pase bárbaro de Mellado le permitió a Petryk completar una actuación inolvidable. ■