Dos Leonas que hicieron historia: Merino y Granatto
La rubia de 28 años fue elegida como la mejor jugadora de 2017 y la morocha de 22, como la mejor juvenil.
A 11 mil kilómetros de distancia de Buenos Aires, atiende el teléfono María José Granatto. Acaba de convertirse en la mejor jugadora joven del 2017. La emoción es doble: fue por segunda vez consecutiva. O triple, porque al lado está Delfina Merino, que ahora es la mejor jugadora del mundo, ese mismo premio que le dieron ocho veces a Luciana Aymar. Viven su momento de ensueño y se lo cuentan a Clarín las integrantes del seleccionado argentino de hockey sobre césped, minutos después de la premiación en Berlin y antes de arrancar la cena de festejo. Una comida que no olvidarán jamás.
Primero subió al escenario Majo. La imagen despertó risas en todos los que estaban presentes: fue a buscar el premio y no esperaba que el saludo fuera doble. Cuando se dio cuenta, quiso devolver el segundo beso pero el que le entregó el premio ya estaba posando para la foto. “Ni sabía cuántos besos me iba a dar y lo dejé pagando mal con el segundo. Después él me dejó pagando a mí, ¡ja! Estaba nerviosa”, relata la anécdota la platense. Y confiesa: “Me estallaba el corazón”.
Es el orgullo de Banco Provincia. Viajó sola con Majito, como le dice ella y se encontró con sus padres allá. Tiene experiencia y muy lejano queda su debut con las Leonas en 2009 y su rápida consagración en el Mundial de Rosario 2010. Es Merino la mejor del mundo, pero ella aún no lo cree. “No sé ni siquiera si empecé a caer o si estoy cayendo ahora. La verdad es que lo disfruto porque son muchos años que llevo en el seleccionado. Desde muy chica fui apasionada por el hockey. Me enamoré de este deporte. Tuve el sueño de llegar a Las Leonas y lo conseguí. Esto es como la frutilla del postre”, cuenta desde el otro lado de la línea.
-Al menos en la estadística, aparecen en la misma página que Luciana Aymar. ¿Toman dimensión? -Merino: Es una locura completa estar cerca de su nombre. Es una referente, la número uno y no va a haber otra igual. Recién, cuando hablé con ella, le decía: “Mirá que vamos 8 a 1; preparate porque empiezo lo carrera y te alcanzo”. Pero la verdad es
Se viene un año bastante intenso con el Mundial. Por cómo terminamos jugando en 2017 y por lo duro que estamos entrenando ahora, tengo mucha fe para Londres.
Delfina Merino
Será mi primer Mundial y va a ser hermoso vivirlo. Estamos haciendo un gran trabajo con Las Leonas y lo aguardamos con mucha esperanza porque queremos ser las mejores. María José Granatto
que se lo dije completamente a modo de broma porque es impensado lo que ella consiguió. -Granatto: La verdad es que si alguien compara, me lo tomo con gracia. No estoy a la altura de ella ni por casualidad. Creo que no hace falta ni decir lo que fue. Yo la admiro demasiado. Obviamente que es un honor y un halago enorme para mí, pero estoy muy lejos de eso. Tendrían que pasar años de experiencia y trayectoria y aún así no lo conseguiría porque Lucha hay una sola y no va a haber otra igual.
Es la tercera vez en la historia que dos argentinas suben al escenario en la misma noche. Ya lo habían hecho Cecilia Rognoni y Soledad García en 2002, cuando la defensora fue premiada como la mejor del mundo y la goleadora recibía la distinción a la revelación del año. En 2004, la cordobesa repetía pero la acompañaba Luciana Aymar, en una de sus tantas distinciones como la número 1 del hockey. En 2014, también hubo doblete argentino, pero mixto: Florencia Habif recibió el premio a mejor jugadora joven y lo mismo hizo Gonzalo Peillat en la categoría de varones, la única marca personal para el hockey argentino masculino.
-Son pocos los argentinos que figuran en la lista de ganadores de estos premios. ¿Influye en la cabeza? -Granatto: Creo que eso lo tengo muy claro. Soy una persona que siempre se mantiene terrenal y creo que eso de lograr la tranquilidad es lo que mejor hago. Nunca pienso más allá del presente. Es un premio muy importante, estoy muy contenta de haberlo recibido, pero sólo es una motivación más para seguir creciendo como jugadora y como persona. Porque creo que lo mejor siempre está por venir. Y si uno se conforma con lo que tiene, ahí es cuando erra.
La misma humildad florece en las palabras de Merino, que afirma convencida: “Disfruto mucho esto, es un premio que me encanta, que me enorgullece mucho. De hecho todavía no lo puedo creer. Pero no cambia para nada mi situación de cómo venía siendo mi carrera. Yo voy a seguir igual, siendo la misma y sintiendo el mismo amor por el hockey y por el seleccionado”.
Ellas lo saben a la perfección. Majo tiene 22 años y Delfi, 28. Les dirán que mantengan la humildad y que no pierdan el foco de los objetivos grupales con las Leonas. Que son jóvenes talentosas y que tienen mucho por delante. Les dirán que mantengan los pies sobre la tierra, pero en realidad son ellas las que tienen el mundo a los pies. ■