Juan Alberto Mateyko, una década cordobesa
Instalado en esa ciudad desde hace una década, “El Muñeco” conduce “La movida de la noche”, que se emite por la señal Mitre de esa provincia.
Desde hace diez años, Juan Alberto Mateyko vive en Córdoba. Y trabaja en radio: de lunes a viernes, de 22 a 24, conduce La movida de la noche, por Mitre de esa ciudad (AM 810). Es probable que sus oyentes imaginen al Muñeco, frente al micrófono, con el saco arremangado: su marca registrada.
-¿Por qué decidiste instalarte en Córdoba?
-Me estaba separando (de Naanim Timoyko), necesitaba aire fresco... Además, yo no vivo del pasado. Me gustan los desafíos. Lo que me mueve, siempre, es la pasión. Nunca me gustó hacer la cómoda. En este caso, el gran desafío era competir con una radio como Cadena 3. Y, por suerte, nos está yendo muy bien. Mitre Córdoba está pasando por el momento más importante de su historia. Crece día a día.
-¿Es cierto que Palito Ortega fue el que te convenció de que te fueras a vivir a Córdoba?
-En esta decisión hubo dos personas muy importantes que me motivaron: Palito y el “Puma” Rodríguez. Palito le está muy agradecido a Córdoba porque a principios de los ‘80, después de haber quedado en problemas por el show de Frank Sinatra en el Luna Park (fue el organizador y perdió dinero), Palito relanzó su carrera en Córdoba. Y el “Puma” me dijo: “Ni lo dudes, andá a Córdoba, Córdoba es un país”. Es así. En los ‘90, cuando yo conducía La movida del verano por Telefe, mi mayor competencia siempre eran los festivales de Cosquín, de Jesús María, los Festivales de Peñas...
-En el 2008, cuando llegaste a Córdoba después de haber vivido tres años en Miami, empezaste con “La movida de la tarde”. Y ahora, desde el año pasado, cambiaste de horario y estás con “La movida de la noche”. ¿Qué diferencia a uno de otro?
-El programa actual es más distendido, con más tiempo para las entrevistas. A Abel Pintos lo conozco desde que recién empezaba. Y hoy es una de las figuras más convo- cantes. A la noche pude tener una conversación con él de más de media hora... El programa es completo. Paso música italiana, francesa, de otros tiempos... Pero eso sí: no soy un simple pasadiscos. El programa tiene mucha producción. Para empezar a armarlo, llego a la radio antes de las siete de la tarde... También se sortean entradas para diferentes espectáculos. Converso mucho con los oyentes. Y no sólo entrevisto a figuras del mundo artístico: a los políticos también les gusta venir a mi programa, poder charlar relajados, no correr tanto... -¿Cómo es el público que te sigue? -El público que me conoce desde siempre. Y también hay un público más joven, que trabaja de noche con la radio encendida. Córdoba es muy radiera. Y ese público me está descubriendo.
-Hace diez años que estás en Córdoba y por ahora no se te pegó la tonada.
-No, por ahora no... Córdoba es una provincia muy especial. Te ignora o te incorpora. Y a mí, creo, me ha incorporado.
-¿Qué hacés en tus ratos libres? -Me gusta nadar, ir al gimnasio, salir a caminar por la zona del Diquecito... O encontrarme con amigos. No sé si tengo un millón de amigos, pero conozco a varios...
Ahora, eso sí, me estoy recuperando de un accidente doméstico. Nada grave. Me patiné en la cocina de mi departamento y me fracturé el tobillo y el peroné de la pierna derecha.
-¿Cada cuánto volvés a Buenos Aires?
-Trato de ir una o dos veces por semana a ver a mis dos hijos, Juan Bautista y Rosa María. Si no, ellos vienen para acá. No importa la cantidad sino la calidad de esos encuentros.
-En su momento, en “La movida del verano”, dijiste que el show de Rodrigo había sido el más convocante en la historia de aquel programa: hubo unas 100.000 personas. ¿Cuál es hoy, para vos, el artista cordobés más importante?
-“La Mona” Jiménez es intocable, por supuesto. Pero también está Ulises Bueno, el hermano de Rodrigo. Un artista con muchísimo potencial. Ulises Bueno hizo al revés que Rodrigo: primero se destacó en Córdoba y después llegó a Buenos Aires.
-Vivís en un piso 16 con vista a las sierras y al estadio Mario Alberto Kempes. ¿Fuiste a la cancha a ver a River?
-Sí, por supuesto. Y River perdió 10. Pero también fui a ver a la Selección y pude disfrutar de Messi. ■