El Tesoro quiere los pesos que hoy están en Lebacs
El rojo fiscal. Con el bono por $ 70.481 que lanzó esta semana, acentúan la estrategia para financiarse en moneda local.
La importante emisión de deuda por $ 70.481 millones que concretó el miércoles el ministerio de Finanzas que conduce Luis Caputo llegó en un momento especial. La aspiradora de pesos que prendió el Tesoro-que incluye además de una tasa de interés dada y una cláusula gatillo para poner a los inversores a salvo de la inflación- es un paso en una dirección concreta: que buena parte de los pesos que hoy están colocados en Letras del Banco Central se muden a los instrumentos de deuda que ofrezca el Tesoro.
De hecho, es imprescindible que ello ocurra para que se cumpla uno de los objetivos de este año del ministerio de Finanzas: lograr que al menos el 60% de las emisiones de deuda de este año se realicen en pesos, para bajar -un poco- la dependencia de las emisiones en dólares.
El momento para ese “switch” parece adecuado. El costo de conseguir dólares hoy es es 100 puntos básicos más caro que a fin de 2017. Un bono a 10 años emitido por el Gobierno rinde hoy 6,4%, cuando en diciembre llegó a rendir 5,4%.
El mercado para emitir más deuda en pesos empezó a delinearse cuando en noviembre corrieron de la cancha de las Lebacs a las aseguradoras, a las que se les prohibe invertir en instrumentos de regulación monetaria. Justamente, las aseguradoras fueron las principales demandantes del bono que se colocó el miércoles.
En el Gobierno no descartan -y de hecho se viene hablando hace varias semanas- reservar el mercado de Lebacs solo a los clientes naturales del Banco Central, es decir, los bancos. Y que el resto de los inversores vaya a otros instrumentos.
Hoy los bancos tienen solo un tercio del billón y cuarto de pesos en Lebacs que tiene emitidas el Banco Central. Los otros dos tercios están en fondos de inversión y otros actores privados. De hecho hay muchos pequeños ahorristas que se olvidaron de los plazos fijos y colocaron sus pesos en Lebacs, gracias a que los bancos facilitaron mucho el acceso a esos papeles desde sus páginas de home banking.
La emisión de esta semana llegó en un momento particular. El sacudón financiero global que arrancó la semana pasada y aún no se sabe cuándo y en qué nivel se detendrá. Está dicho que los dólares que salga a bus- car el Tesoro saldrán más caros. Tal vez ocurra lo mismo con los pesos, aunque esto dependerá de en qué nivel se ubicará la inflación a lo largo del año. La necesidad de emisión de deuda de este año-para refinanciar vencimiento s y para financiar el dé- ficit fiscal- trepa al equivalente a US$ 30.000 millones, de los cuales ya se consiguieron US$ 12.000 millones. Las licitaciones en pesos serán cada dos semanas. Las colocaciones en dólares (las internacionales), cuando se calmen los mercados . ■