El mapuche muerto en Mascardi tendría rastros de pólvora en la mano
Es Rafael Nahuel, quien recibió un balazo durante un presunto enfrentamiento con prefectos.
Los científicos del Instituto Balseiro habrían confirmado a la Justicia Federal que fueron encontrados restos de pólvora en las manos del Rafael Nahuel, el joven muerto durante un presunto enfrentamiento con prefectos del Grupo Albatros el 25 de noviembre pasado en el predio ocupado de Mascardi, a 35 kilómetros de Bariloche. Según supo Clarín, los expertos ya se lo habrían transmitido al juez Gustavo Villanueva quien tiene a su cargo la causa con la carátula “NN/sobre muerte dudosa”.
A principios de diciembre, el magistrado había ordenado que se hicieran análisis de las extremidades de los ocho efectivos de Prefectura que intervinieron en el operativo de desalojo. Ellos había asegurado en un informe que habían enfrentado a un grupo de 25 mapuches armados.
Fue la hipótesis que sostiene el Gobierno, a través de Patricia Bullrich. En un cruce radial con el periodista Ernesto Tenembaum, había anticipado: “Va a ver que en el caso Nahuel todo lo que se dijo en relación a que si tiró por la espalda o no, si hubo en- frentamiento o no, hasta ahora no hay ningún imputado”.
Además de a los prefectos, el juez solicitó también que se le realizara el mismo análisis a los militantes mapuches Rafael Nahuel, Fausto Jones Huala y Alejandro González. Todos se realizaron en el Departamento Caracterización de Materiales del Instituto Balseiro, con sede en Bariloche, que cuenta con un nuevo microscopio electrónico de barrido de la empresa holandesa FEI.
El joven fue herido en una nalga por un proyectil que continuó un recorrido hacia sus órganos vitales. Jo- nes Huala y González fueron los dos militantes que lo bajaron desde la montaña para que sea atendido. En su momento, fueron detenidos y luego liberados. Entonces, se especuló con que estudios preliminares habrían demostrado que no tenían restos de pólvora y por eso los dejaron en libertad. Pero nunca se confirmó.
Los científicos habrían respondido ahora al juez Villanueva que los barridos demostraron que en los tres casos existirían residuos de pólvora. Este diario consultó a fuentes cercanas a la investigación, quienes sostuvieron la misma idea.
Los mapuches le habían asegurado al magistrado y a la prensa que ellos estaban desarmados aquel día y que fueron atacados por los miembros del Grupo Albatros. Los efectivos portaban metralletas MP5 que disparan proyectiles 9 mm, como el hallado en el cuerpo de Nahuel.
De acuerdo a la versión oficial, durante un patrullaje de rutina, dos días después de que el juez Villanueva ordenara el desalojo de los militantes que ocuparon el predio en la zona del lago Mascardi, detectaron “más de 10 barricadas de madera y tierra, que el día anterior no estaban. Llegaron así a una barricada donde lograron ver entre 15 y 20 personas”.
Al descubrirlos armados, siempre según la versión oficial, los Albatros primero utilizaron proyectiles con pintura, pero fueron repelidos con munición de alto calibre. Entonces se replegaron disparando sus metralletas, de acuerdo al relato de la fuerza.
El 7 de diciembre, Villanueva ingresó a Mascardi por primera vez. A doce días de los acontecimientos. Ese día, el magistrado y los peritos no encontraron armas en la zona en la que se denunció el enfrentamiento. ■