Fobia a las endoscopías: el caso generó nervios, ansiedad y cancelaciones
Los expertos advierten que muchos pacientes tienen temor. En un hospital faltaron todos los que tenían turno.
En la Fundación Favaloro optaron por cambiar de canal en la televisión de la sala de espera de Gastroenterología. “Estaban con el tema de Débora Pérez Volpin y preferimos poner otra cosa para no predisponer mal a los pacientes que estaban por entrar a hacerse ese estudio”, le cuenta a Clarín Fabio Nachman, jefe del servicio y miembro de la Sociedad Argentina de Gastroenterología. Cuando dice “ese estudio” se refiere a la endoscopia alta, una práctica cotidiana que según los especialistas tiene un muy bajo nivel de riesgo.
Nachman dice que, a raíz de la trágica muerte de la periodista, le gente está haciendo más preguntas en la previa al análisis y que el caso es comentado por todos. Y no es el único lugar en el que se evidencia el impacto de la noticia: en el call center del Hospital Universitario Austral se registraron cancelaciones y otros centros directamente permanecieron cerrados el miércoles.
Otro ejemplo: en el Hospital Municipal de Bahía Blanca, el día después del fallecimiento de Pérez Volpin, esperaban a siete pacientes y faltaron los siete.
“La gente está asustada. Sé que, por este tema, algunas clínicas no abrieron sus puertas luego de que se conociera la noticia. Nosotros atendimos y, en mi caso, vinieron todos. Sí me pasó que en la encuesta que les pedimos que llenen antes de ingresar, pusieron 8, 9, 10 y hasta un 11 ‘en chiste’ en ‘grado de ansiedad’ por la realización del estudio”, explica Luis Caro, jefe de Gastroenterología del Fleming y director general de Gedyt, Gastroenterología Diagnóstica Terapéutica.
Y agrega: “Cuando se levantaban de la anestesia se los notaba más aliviados de lo habitual, tiene que ver con que el caso generó mucho miedo”.
Tal fue el impacto entre los pacientes que la asociación que nuclea a los endoscopistas decidió ayer emitir un comunicado para llevar tranquilidad a la población (ver aparte).
Luis Laferrère, subjefe del servicio de Gastroenterología y Endoscopía Digestiva del Hospital Universitario Austral, afirma que en ese centro de salud hubo varios llamados para anular turnos aunque aclara que, en su caso, tuvo asistencia perfecta.
“Los pacientes venían con cierto
resquemor. A pesar de esto, no cambiamos el protocolo e intentamos tranquilizarlos como siempre, respondiendo sus preguntas”, sostiene.
La consulta repetida por todos fue si podía pasarles lo mismo que a Pérez Volpin. “Además, pedían que les explicáramos bien qué problema cardiológico o respiratorio podía gene
rar”, detalla.
En el Hospital Municipal de Bahía Blanca hubo faltazo unánime. “El jefe de gastroenterología estuvo esperando a los pacientes, pero no llegó ninguno de los que tenían turno para endoscopía. Eran siete, se ausentaron los siete”, suman voceros de esa Comuna.