Clarín

El dragón, la estrella del Año Nuevo Chino

Es el 4716, del Perro de Tierra, por lo que las mascotas estuvieron invitadas. Pero la estrella de la celebració­n en el Bajo Belgrano fue el animal mitólogico, que la inauguró formalment­e. Continúa hoy con platos típicos y otras tradicione­s.

- Karina Niebla kniebla@clarin.com

Una multitud acompañó a la comunidad china en el comienzo del 4716, el año del Perro de Tierra. Hubo baile, comidas típicas y desfile en Bajo Belgrano. La danza del dragón fue el momento cumbre. Sigue hoy y cierra con fuegos artificial­es.

Arrancaron los festejos porteños por el Año Nuevo Chino y esta vez uno de los protagonis­tas fue el mejor amigo de los humanos. Es que el 4716 es el año del Perro de Tierra y, a tono con la ocasión, ellos fueron los invitados especiales a esta celebració­n, que arrancó ayer al mediodía en la plaza Parques Nacionales, en Belgrano, y que sigue hoy. Para dueños y mascotas, hubo actividade­s, sorteos y hasta concursos con preguntas.

Con todo, la figura central fue el infaltable dragón, que se robó todas las miradas: a las 18.30 hizo su tradiciona­l danza para el acto oficial de apertura y cumplió con el ritual del “clavado de pupilas”, en que se le pintaron para que se “despertara” y así esparciera buenos augurios.

La fiesta había arrancado seis horas antes, con decenas de puestos para degustar especialid­ades. Langostino­s en tempura, galletas de la fortuna, gua baos (pancitos al vapor rellenos de carne): la oferta fue variada e incluyó platos de otros países asiáticos, como Corea o Japón. “Hay una conexión entre la pastelería japonesa y la china. Ambas se basan en los sabores suaves, menos empalagoso­s, de lo que sale de la tierra, como la naranja con el jengibre o el té verde”, explicó Mónica, de Wagashi, quien vende dulces nipones. A unos metros, Feria de Pinchos fue uno de los puestos más concurrido­s, con visitantes tentados por sus langostino­s fritos o brochettes de calabaza y repollo.

También hubo masajes, literatura y hasta elementos de entrenamie­nto de una escuela de disciplina­s orientales, Shaolin, que tuvo su exhibición de artes marciales en el escenario pasadas las 17. En su puesto de feria, puso a la venta zapatillas, espadas, sables y accesorios budistas. Pero los que más salieron fueron los sahumerios, porque “no son los comunes sino los que se usan en China para las ceremonias, y que huelen más como un incienso. Los trajimos especialme­nte de allá”, contó María Laura. A su lado, visitantes se tomaban fotos con practicant­es del antiguo arte del kung fu.

Cerca, Jing Chen, presidenta de Phoenix Dorada, empresa que participa en la organizaci­ón de esta movida desde 2012, miraba feliz: “Hace 27 años que vivo acá y ya soy argentina. Mi corazón está acá. Por eso me gusta que esta fiesta no sea sólo para nosotros, sino para todos”. Por ejemplo, para Francisco (27), un porteño autodefini­do “fan de la cultura oriental”, que llegó atraído por pasar una tarde al aire libre con shows y comida de calidad. “Este evento está muy bueno. Si la organizaci­ón está bajo tutela oriental, siempre va a salir bien”, contó a Clarín al lado de sus amigas, Jési- ca (29) y Esperanza (29), quien, atenta a la convocator­ia, llevó a su perra Amanda.

“Con el pasar de los años, aumentamos el profesiona­lismo en todos los shows”, explicó Carola Chen, secretaria de Phoenix Dorada. Como muestra, vale la participac­ión del Grupo Artístico de la provincia de Zhejiang, ballet con más de 30 integrante­s que se presentaro­n por primera vez en el país y que protagoniz­aron uno de los shows más esperados, pasadas las 19. El jueves, habían encabezado un flashmob a metros del Obelisco. También bailaron los leo

nes chinos y hubo muestras de caligrafía y conciertos con instrument­os antiguos.

La celebració­n sigue hoy, de 12 a 21, en la misma plaza de Figueroa Alcorta entre Sucre y Echeverría. Se exhibirá una ceremonia del té, habrá shows de pop y tango y se verán desfilar vestidos tradiciona­les de las diferentes etnias de China, traídos especialme­nte desde ese país. El cierre será con un show de fuegos artificial­es que promete sorprender.

El marco es Buenos Aires Celebra, el programa del Gobierno porteño por el que las colectivid­ades festejan sus fechas patrias con turistas y otros vecinos. En su organizaci­ón participan, además de Phoenix Dorada, la Subsecreta­ría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural (a través de su Dirección General de Colectivid­ades), la Embajada de China y la Colectivid­ad China en Argentina. La fiesta también tiene el auspicio de la Federación Argentina de Colectivid­ades.

Como otros años, el Dot Baires Shopping se suma. Desde el sábado estará decorado a tono y el 24 y el 25 de este mes ofrecerá actividade­s. Con todo, la fecha oficial de comienzo del Año Nuevo Chino es el viernes 16.

El cierre será esta noche con un show de fuegos artificial­es, en Figueroa Alcorta y Sucre.

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FERNANDO DE LA ORDEN Magia y color. Con el celu para retratar el recuerdo en Figueroa Alcorta y Sucre.
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FOTOS: FERNANDO DE LA ORDEN Mágicos. Dragones, maravillas de ritmo y color. La tradición dice que cuando les pintan las pupilas, se “despiertan” y reparten buenos augurios.

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