Elsa Artadi, la joven que podría llegar a la presidencia catalana
Candidata. La “mano derecha” de Puigdemont es la apuesta de los independentistas, ante los problemas judiciales del ex líder.
“Aprende rápido”, dicen quienes la conocen. Elsa Artadi, portavoz y número diez en la lista de diputados de Junts per Catalunya -la plataforma política con la que el ex presidente Carles Puigdemont se recicló para las últimas elecciones catalanas-, es la chica a la que apuntan las miradas independentistas como posible y real candidata a la presidencia de la Generalitat.
Artadi, que dirigió la campaña que el destituido presidente hizo por videoconferencia desde su autoexilio belga, viene coordinando las gestiones para la investidura de Puigdemont que, fatigadas y descoloridas, se han vuelto acalambrados intentos condenados al fracaso.
“Puigdemont es nuestro candidato, pero sobre todo el candidato del Parlament. A día de hoy, no estamos en la fase de poner nombre de posibles alternativas al (ex) presidente Puigdemont porque lo que estamos haciendo es trabajando para investirle”, insiste Elsa, una economista formada en España, Estados Unidos e Italia que simpatiza con el liberalismo a la Thatcher, rasgo que multiplica hasta el cielo, ida y vuelta, la comunión ideológica y espiritual con el ex presidente.
Los catalanes, que la escucharon eufórica gritando “Puigdemont 34, Rajoy 4”, en alusión a la cantidad de diputados por cada partido que integrarían el nuevo Parlamento tras las elecciones que el presidente Mariano Rajoy impuso en Cataluña como castigo por haber osado intentar la independencia, la conocen como “la mano derecha de Puigdemont.”
Practica yoga a diario, pinta acuarelas y viaja permanentemente a Bruselas a reunirse con el ex presidente, refugiado allí para esquivar la orden de captura que pesa sobre él en España. Nerviosa y algo terca, Elsa fue quien más presionó al presidente del Parlamento, Roger Torrent, para que no postergara el debate de investidura de Puigdemont, que debía celebrarse el 30 de enero y aún sigue en suspenso.
Las últimas ocurrencias del ex presidente son intentar modificar la ley de presidencia para lograr ser investido o que el Parlamento de Cataluña apruebe una resolución donde se lo cite como presidente “legítimo” de un organismo hoy inexistente que podría ser bautizado Consejo de la República. La maniobra sería apenas un gesto reparador, sin efecto jurídico alguno, pero que significaría la restitución simbólica del ex presidente destituido.
El gobierno de Rajoy no presentaría objeciones a la investidura de Artadi - quien no habría recibido aún bendición o desaprobación por parte de sus socios independentistas de Esquerra Republicana y de la CUP-, aunque no reconocería ninguna validez a una investidura simbólica de Puigdemont.
Nació en Barcelona en 1976 y se crió en las playas de Sitges con su familia, los Vila Artadi, apellido que Elsa simplificó. Estudió economía en la Universidad Pompeu Fabra y con el nuevo milenio se mudó a Estados Unidos. Becada por La Caixa, se doctoró y dio clases en la Universidad de Harvard.
Trabajó como asesora del Banco Mundial y fue reclutada por el ex conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, cuando fue nombrado ministro, en 2010. Así fue como Elsa comenzó a asesorar al departamento de Economía de la Generalitat mientras daba clases en la Pompeu Fabra y en la Barcelona Graduate School of Economics. Entre 2006 y 2010 había enseñado economía en la Universidad Bocconi de Milán.
En 2013 Elsa Artadi era directora general de Tributos de la Generalitat. El desembarco de Carles Puigdemont en el gobierno catalán en 2016 le valió ser nombrada coordinadora general de Coordinación Interdepartamental: controlaba el funcionamiento de las conserjerías (ministerios) del gobierno.
Solía almorzar los lunes con Puigdemont en la Casa dels Canonges, una preciosidad arquitectónica del barrio gótico de Barcelona. Se fue ganando su confianza y una simpatía que los malintencionados evalúan algo excesiva.
Elsa está casada con Heribert Padrol, un abogado y ex diputado de Convergencia i Unión, la histórica fuerza de centroderecha de la burguesía catalana que dio origen al Partido Demócrata de Cataluña (PDeCAT). No tienen hijos.
La Guardia Civil la incluyó en una lista de personas de interés para la investigación del procés pero, por ahora, no ha sido convocada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
Inés Arrimadas, la líder del partido liberal Ciudadanos que ganó las elecciones catalanas del 21 de diciembre pero no logró la mayoría parlamentaria para convertirse en presidenta, se burló del deseo -aparentemente infantil- de Puigdemont: “Puede ir a EuroDisney a que sus diputados lo invistan presidente, rey o príncipe, pero en el mundo real el próximo presidente será elegido en el Parlament”, dijo.
Habrá que ver si Elsa copia o no a la heroína de “Frozen”, la última de las princesas Disney que lleva su mismo nombre: podría descongelar el bloqueo institucional que paraliza a Cataluña o convertir en hielo todo lo que toca. ■
Nacida en 1976, Artadi vivió en Estados Unidos, donde hizo su doctorado y dio clases en Harvard.