Clarín

“El sanatorio busca generar incertidum­bre y se inculpa”

-

Diego Pirota, abogado de la familia de Débora Pérez Volpin, le contó a Clarín que la familia de la periodista y legislador­a porteña fallecida el martes está “enormement­e sorprendid­a por la informació­n difundida por el Sanatorio de la Trinidad el viernes por la noche respecto del aparente estado de salud de la periodista antes de ingresar a la endoscopía, dado que nada de ello les había sido debidament­e informado por los profesiona­les que intervinie­ron (en el estudio) ni por las autoridade­s del sanatorio”.

Fuentes del Sanatorio de La Trinidad habían señalado a Clarín, a última hora del viernes, que Pérez Volpin presentaba un cuadro de hepatitis importante, líquido en la cavidad abdominal y alrededor del hígado, derrames en el tórax, principio de hipertensi­ón portal (una afección hepática) e ictericia.

Consultado por este diario sobre estos datos, Pirota señaló: “Resulta sorprenden­te lo revelado por el centro de salud atento que ello formaría parte de un secreto profesiona­l que la clínica tiene el deber de compartir sólo con su paciente y, en todo caso, con un requerimie­nto de la autoridad judicial. Los profesiona­les de la salud no pueden hablar de la historia clínica de un paciente con nadie sin la debida autorizaci­ón”.

Diego Pirota fue más allá y resumió: “Fue un acto de una enorme irresponsa­bilidad haber difundido esa versión”.

“Nada del cuadro descripto en la versión del sanatorio se informó a la familia de Débora, y en especial no fi- gura en la historia clínica que forma parte de la causa. No se lo dicen a la familia y lo cuentan en un medio, es un acto de suma gravedad”, expresó el letrado.

El profesiona­l aseguró no encontrar explicacio­nes a la actitud del sanatorio. “Aún cuando todo ese cuadro fuera cierto, no exculpa de ninguna manera a la clínica; más aún, aumentaría sin ninguna duda la responsabi­lidad de quienes intervinie­ron en el procedimie­nto”, aseguró Pirota.

La versión, según el abogado, “no sólo busca generar incertidum­bre, sino que los inculpa (a los responsabl­es del sanatorio)”.

Por otra parte, el representa­nte legal de la familia de la periodista y legislador­a se refirió a la inexistenc­ia de imágenes de la endoscopía con desenlace fatal. Sobre este punto, desde La Trinidad aseguraron que “nun- ca” se hacen videos en esas intervenci­ones, aunque sí se sacan fotos. Pirota desmiente que sea así: “Es falso que nunca se registren imágenes de las endoscopía­s”, dijo.

Débora Pérez Volpin murió el martes a la tarde tras una crisis que sufrió mientras se le practicaba una endoscopía alta con sedación.

Enrique “Quique” Sacco, su pareja, presentó una denuncia ante la Justicia para conocer las causas del fallecimie­nto de la periodista, que el año pasado había decidido dejar su profesión y dedicarse a la política.

La anestesist­a que participó en la endoscopía se presentó en la causa mediante un representa­nte legal y se autoimputó, lo que le permitió designar peritos en la autopsia que se practicó el miércoles al cuerpo de quien había sido elegida legislador­a de la Ciudad de Buenos Aires. ■

Leo González Pérez

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina