En un acto conjunto, Vidal respaldó a Macri en su pelea con Moyano
La gobernadora señaló que la mayoría de los argentinos son “los que no convocan a ninguna marcha”.
Rodrigo Lara Hay más poder político en tándem. La gobernadora María Eugenia Vidal se instaló con el presidente Mauricio Macri en la confrontación con el camionero Hugo Moyano por la marcha del 21F y ambos preparan dialéc- tica conocida para quebrar la huelga inminente de los maestros en la Provincia de Buenos Aires.
El juego es simple. Tanto como las palabras que lo sostienen: “Esta es la mayoría de la Argentina, los que no convocan a ninguna marcha, los que no salimos en los noticieros, ni en las tapas de los diarios y nos levantamos todos los días aportando lo mejor de nosotros mismos”, según Vidal.
El ámbito ayudó al coloquio. El presidente llegó a Berisso para el acto en el Centro de Investigación Aplicada para la Industria Energética. Unas horas después de la decisión del juez federal de Morón, Néstor Barral, de levantar el secreto fiscal bursátil y bancario de Moyano, su hijo Pablo, espo- sa Liliana Zulet e hijastros Valeria Salerno y Juan Manuel Noriega Zulet. Todos involucrados en una causa por presunto lavado de dinero.
Los expedientes tienen mayor consistencia que los dichos de ocasión. A la Justicia ocupa el hallazgo de delito. Esa contingencia limita a Moyano. Alivia al gobierno. Es pura tensión. Mientras, Vidal vuelve a utilizar una receta de probada efectividad: “Si hay algo que compartimos (con Macri) es que lo mejor que tiene la Provincia y el país es la capacidad de su gente de desarrollarse y hacer algo por el otro y nos haga una mejor comunidad.
Hay otros soportes para esa especie de persuasión dominical contra los egoísmos, en este caso de apariencia sindical. Casi en simultáneo al acto, la Oficina Anticorrupción ponía en marcha una consulta para una ley de Etica Pública, incluyendo disposiciones concretas para obligar a gremialistas y autoridades de obras sociales a presentar declaraciones juradas públicas.
Hay en laboratorio otras medidas, sin la hondura de la “Ley de reordenamiento sindical y régimen electoral” o Ley Mucci, que en tiempos de Raúl Alfonsín estuvo a un tris de alterar las formas de poder en las organizaciones gremiales. Los mayores “agravios” a ese poder, de acuerdo con Moyano, Luis Barrionuevo (gastronómicos) y otros representantes sec- toriales, provienen de la Justicia. Claro que atribuidos a estrategias de gobierno. En ese plano, habría que detenerse -opinan en la capital bonaerense- en la evolución de la causa de IOMA, la obra social de la Provincia (1.300.000 afiliados) que compromete al Suteba de Roberto Baradel. La entidad integra el directorio y queda en foco por irregularidades cometidas en la administración del peronista Daniel Scioli.
Baradel, como secretario general del Suteba, está imputado. Hay 15 causas penales abiertas por estos presuntos desmanejos. El daño patrimonial superó los 2.800 millones de pesos sólo en 2014 y durante el primer semestre 2015.
El oficialismo intenta colocar al representante docente como anverso de una misma moneda con Hugo Moyano. Baradel comprometió respaldo de la movillización del 21F, al lado de Camioneros, organizaciones sociales y el kirchnerismo. No hay cartas tapadas. Vidal prepara la logística. Mañana reúne la paritaria con maestros. Propone 15% sin cláusula gatillo. El Frente Gremial Docente sugiere con vehemencia 20% y ajuste por inflación. La gobernadora apenas transigiría por algún adicional (¿presentismo?).
El rumbo es de colisión. El 5 de marzo deberían empezar las clases. Por lo expuesto, presumen desde el oficialismo bonaerense -a buen resguardo de cualquier insinuación marxista-, que existen “condiciones objetivas” para quebrar la huelga blanca en la Provincia.
Hasta el momento del conflicto, Macri remite a discurso módico: “De acá va a salir trabajo del siglo XXI”, mencionó en Berisso. La referencia es por el desarrollo de energías renovables con aplicación de la industria del petróleo que funciona en el Centro de Investigación Aplicada. Los ministros presentes de Ciencia, Tecnología,e Innovación Productiva, Lino Barañao, y de Energía y Minería, Juan José Aranguren, conformes con el cumplido. ■