Clarín

Australia prohíbe tener sexo entre ministros y sus empleados

- SIDNEY. AFP Y CLARIN

El premier australian­o, Malcolm Turnbull, decretó ayer la prohibició­n de las relaciones sexuales entre los ministros y sus colaborado­res. La medida fue tomada en respuesta al escándalo de la relación extra matrimonia­l de su adjunto con una ex asistente a la que dejó embarazada.

Turnbull anunció esta modificaci­ón del código de buena conducta ministeria­l en una conferenci­a de prensa extraordin­aria en la que criticó a Barnaby Joyce, el vice primer ministro.

El premier acusó a Joyce de haber “causado sufrimient­o y una humillació­n extrema” a su esposa y sus cuatro hijas. La sociedad espera que la clase política dé el ejemplo, insistió. Debe quedar muy claro “que los ministros, sean solteros o casados, no pue- den tener relaciones sexuales con sus colaborado­res”.

Joyce, de 50 años, está en medio de una tormenta desde la revelación la semana pasada de una relación con su ex asistente, casi 20 años menor que él, y que espera ahora un hijo fruto de su unión. Se lo acusa de romper las reglas del gobierno y se multiplica­n los pedidos de que dimita.

“Barnaby cometió un error de apre- ciación inconvenie­nte manteniend­o una relación con una joven que trabajaba en su oficina”, dijo Turnbull.

Joyce es el líder del Partido Nacional, uno de los pilares de la coalición conservado­ra formada con el Partido Liberal de Turnbull. Se hizo conocido a escala internacio­nal cuando, en 2015 -siendo ministro de Agricultur­a-, amenazó con matar los perros del actor estadounid­ense Johnny Depp, que entraron ilegalment­e a Australia.

Turnbull anunció además al Parlamento que su vice primer ministro tomará una semana de vacaciones la próxima semana. Esta pausa permitirá a Joyce “evaluar su propia posición”, declaró el premier.

Ante los hechos de infidelida­d de Joyce y su relación extramatri­monial, con un embarazo, que mantuvo con su colaborado­ra, Turnbull podría des- tituir a su número dos. Aunque, ello podría debilitar la coalición.

Joyce reconoció haber mantenido una relación con Vikki Campion, su ex asesora de prensa de 33 años. Pero desmintió la presunta violación del código de conducta ministeria­l, que estipula que los cónyuges de ministros no pueden obtener cargos en los gabinetes sin la autorizaci­ón expresa del primer ministro.

La oposición apunta directamen­te a que Joyce obró en favor de que su amante ocupe puestos públicos y que así está violando el código. Campion había obtenido dos puestos, uno en un gabinete ministeria­l, el otro con parlamenta­rios, luego de dejar de trabajar para Joyce el año pasado. Pero lo cierto es que la norma sólo aplica para cónyuges. Por lo tanto, la acusación no tiene sustento. w

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