Vidal les ofreció 15% a los docentes y $ 4.500 para los que no faltaron en 2017
La oferta está alineada con lo que quiere Macri, pero alejada de lo que pretende el Frente de Unidad Docente.
El encuentro fue de reconocimiento. Aunque no es la primera vez que están en esta situación, como en el boxeo, en el primer round apenas se hicieron tibios movimientos iniciales. Así, el Frente de Unidad Docente (FUD) y el gobierno abrieron la paritaria para discutir la mejora salarial de los trabajadores de la educación en 2018.
La administración de María Eugenia Vidal propuso un esquema con tres ejes. El primero es un aumento del 15% para todo el año. De acuerdo con los cálculos oficiales eso llevaría el salario promedio a $ 28.358. De esta manera, el “sueldo testigo” (maestro de grado, con un cargo, sin antigüedad), pasaría de los actuales 12.500 a 14.400 pesos.
Como segundo ítem, los funcionarios informaron que se abonará un “reconocimiento extraordinario” por única vez de $ 4.500 para los docentes titulares que no faltaron durante el ciclo lectivo 2017. “Esto es por fuera de la negociación paritaria”, o sea que lo pagarán de todas maneras. El año pasado -mientras se desarrollaba un conflicto que derivó en 17 huelgas en las escuelas- Vidal ofreció $ 1.500 para quienes tenían asistencia perfecta. Hubo algunas quejas por errores en las liquidaciones. Se estima que entre el 15 y el 20% del plantel total (unos 50 mil maestros y profesores) deberían percibir ese plus, según los registros de la Dirección de Escuelas.
Y por último, la Provincia se comprometió a elaborar para la próxima reunión una propuesta que tenga en cuenta el concepto de presentismo, para el 2018. Es un componente que se dejó de lado hace más de una década, como parte de los reclamos sindicales.
El FUD rechazó este diagrama y pidió una nueva reunión. Será en los próximos días, dijeron fuentes oficiales. Antes de eso, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, planteó las exigencias: “La oferta tiene que estar a la altura de las expectativas inflacionarias. Ya el Banco Central habló de 19,4%, nosotros creemos que será más alta. No vamos a aceptar salarios a la baja. Además, debe haber cláusula gatillo y reconocimiento de la pérdida de poder adquisitivo del año pasado”, sostuvo.
La fórmula mantiene la premisa que plantea la Casa Rosada y que pretende que se mantenga en todas las discusiones paritarias públicas y privadas. “Tomamos nota de los reclamos. Buscamos empezar las clases de forma normal”, dijo el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas.
Aunque la brecha entre las pretensiones gremiales y los objetivos oficiales es amplia, por ahora no se menciona la posibilidad de medidas de fuerza. “Nosotros no hemos hablado de paro. Eso lo plantea el gobierno, quizá para usarlo como una herramienta para atacar a los gremios”, aclaró Baradel. Y de paso exigió “racionalidad” al ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finochiaro que ya resolvió no habilitar la discusión en una negociación nacional. “Eso pone en riesgo las clases en muchas provincias”, dijo el jefe sindical.
A diferencia de otras ediciones de la pelea salarial, esta vez no hubo protestas frente al ministerio de Economía, donde se concretó la mesa paritaria. Estuvieron los representantes de Suteba, FEB, SAdop, Uda y Amet - por los maestros- y los ministros de Trabajo; de Educación, Gabriel Sanchez Zinny y de Asuntos Públicos, Federico Suárez. w