Ese libro que te está llamando

Arnaldo Fraccaroli -periodista, escritor y comediógrafo italiano-, corresponsal del Corriere della Sera y autor de un libro dedicado a Buenos Aires en 1931, fue un gran amigo de Giacomo Puccini. Escribió cuatro volúmenes dedicados a la vida y obra del gran compositor y entregó las hojas dactilografiadas del último de ellos una semana antes de morir, el 16 de junio de 1956. Sería su libro póstumo, con el tí- tulo “Giacomo Puccini se confía y cuenta”, publicado en español por la editorial Ricordi, también en Buenos Aires, en 1958. Cuenta allí sobre los sucesos y personajes que inspiraron sus óperas, los ecos que tuvieron sus puestas –La Bohème, Manon Lescaut, Madama Butterfly, Tosca, Turandot-, sus viajes y sus andanzas.

Me topé con ese libro de manera azarosa. Allí estaba, apoyado en un banco de una parada de colectivos en la avenida Santa Fe. Me detuve a observarlo. Un objeto inanimado que gana vida y nos llama la atención. ¿Alguien se lo dejó olvidado? ¿O se habrá librado de él de- liberadamente? ¿Qué viaje habrá hecho hasta llegar a este destino? Dudé en dejarlo allí o recogerlo. Me lo llevé y lo adopté como compañero de viaje. Me sumergí en su lectura y pensé en los significados de la palabra “testimonio”: prueba de la veracidad de los hechos que se relatan y voces que dan cuenta de realidades reveladoras, pero también ese objeto que se pasa de mano en mano en una carrera de relevos. Recibí ese testimonio, dí cuenta de él y me dispongo a entregarlo, para que el gran Puccini y su biógrafo Fraccaroli continúen su viaje, de generación en generación, a través de sus páginas.