Macri relevó al jefe del Ejército y se habla de un “nuevo rol” de las FF.AA.
Fue designado en el cargo el general Claudio Pasqualini, jefe de la II División con asiento en Córdoba.
Mauricio Macri definió la salida del jefe del Ejército, teniente general Diego Suñer y designó en su reemplazo al general de brigada Claudio Pasqualini, jefe de la II División con asiento en Córdoba.
Suñer había llegado a su puesto en enero de 2016, al comienzo de la gestión de Cambiemos. Fuentes oficiales indicaron a Clarín que su relevo estaba decidido desde el año pasa
do, pero la desaparición del submarino ARA San Juan "retrasó todo, porque no era prolijo hacer un anuncio de este tipo" en medio del drama por los 44 tripulantes. El ministro de Defensa, Oscar Aguad, fue el encargado de notificar al teniente general Suñer la decisión del Presidente.
El nuevo jefe del arma pertenece a la “Promoción Islas Malvinas". tal como se denominó a quienes egresaron del Colegio Militar de manera anticipada, porque debieron cubrir los lugares que en las distintas unidades dejaron quienes fueron a combatir en la Guerra del Atlántico Sur. Fuentes militares destacaron ante Clarín la “ideoneidad” de Pasqualini, a quien calificaron como "un profesional sobresaliente" y el más antiguo de aquélla promoción.
El desplazamiento de Suñer se sumó al de Marcelo Srur, en diciembre, cuando en calidad de interino asumió el vicealmirante José Luis Villán al frente de la Armada. Asimismo, voceros militares adelantaron que también podría haber cambios en la cú
pula de la Fuerza Aérea, en donde suena el nombre del Brigadier Roberto Andreasen para hacerse cargo de la fuerza y reemplazar a su actual titular, el brigadier general Enrique Víctor Amrein, que se desmpeña en el Esatdo Mayor Conjunto. Aunque en Defensa lo descartaron, por el momento. La salida de Diego Suñer de la Jefatura del Ejército y la designación en su lugar del general de brigada Claudio Pasqualini, decidida por Macri y materializadas por Aguad antes del viaje a los funcionarios a Chapadmalal, estaban definidas desde hace un tiempo y con motivos vinculados al nuevo rol que el Gobierno buscará darle a las Fuerzas Armadas.
“Ha cumplido perfectamente las órdenes, fue un buen soldado pero hay etapas que se cumplen. Viene un recambio generacional”, dijo a Clarín un alto funcionario sobre Suñer, el teniente general designado en el inicio del Gobierno de Macri y en funciones desde enero de 2016.
La cortesía de la despedida no evitó que se filtrara alguna crítica que incidió en su salida del cargo: la “resistencia” a una nueva etapa y la mayor coordinación entre las fuerzas. A su vez estaba previsto que Aguad, luego de reemplazar a Julio Martínez, pudiera definir si mantenía o no a la cúpula militar y la desaparición del submarino ARA San Juan postergó los cambios para separarlos de la tragedia.
“Viene un momento de mucho cambio, con un nuevo despliegue en el territorio, y la premisa es que el Estado Mayor Conjunto coordine las tres fuerzas”, ratificaron en el Ministerio de Defensa en plan para volcarlas, además de del cuidado de las fronteras y del Atlántico Sur, al combate del crimen organizado vinculado al terrorismo, la venta de armas, el narcotráfico y la trata de personas.
El cambio en la última misión a la Antártida, por primera vez con mayor coordinación entre las tres fuerzas según los funcionarios, funcionó como una muestra de la nueva organización que se propone encarar el Gobierno.
La puesta en marcha de la Fuerza de Intervención Rápida, compuesta por 10.000 hombres de los tres cuerpos militares, y la implementación de bases conjuntas -en especial del Ejército y la Fuerza Aérea- se inscribirán en el misma dirección.El plan generó controversias por el límite difuso con la intervención en seguridad interior, prohibida por ley salvo casos excepcionales. En la Casa Rosada negaron que impulsen un cambio en la normativa, aunque buscarán instalar el debate para más adelante: “El país tiene que dar esa discusión, pero no va a ser este año”.