Clarín

Eterno Federer El número uno más veterano

El mejor jugador de todos los tiempos llegará a la cima con 36 años. Y atrás dejará la marca del estadounid­ense Agassi, que lo hizo a los 33. Un fenómeno que cambió para ser insuperabl­e.

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Nada es imposible. O al menos eso es lo que le hace creer al mundo Roger Federer. El suizo, a sus 36 años, volverá a subirse a la cima del ranking mundial para romper, otra vez, un récord en el tenis. Es que el ganador de 20 Grand Slams se convertirá en el jugador más veterano en la historia de ese deporte en ser el número 1 para quebrar la marca del estadounid­ense Andre Agassi que llegó a ese puesto con 33 años en 2003 luego de vencer al belga Xavier Malisse en los cuartos de final de Londres.

Tanto esa hazaña como tantas otras que cosechó a lo largo de su carrera parecían inalcanzab­les cuando era sólo un junior. Merodeando el fi- nal de la década de los 90 y lookeado con un rubio platinado en su cabello, las actitudes de Federer distaban mucho del caballero que demuestra ser hoy en cada torneo que le toca disputar. Raquetas rotas, enojos con los árbitros, peleas con los rivales e, incluso, broncas consigo mismo le dieron una fama de “chico malo” en sus inicios dentro del circuito.

“Era un loco total”, llegó a recordar el francés Paul Dorochenko, su ex preparador físico, que además manifestó que, cuando no le salían algo como él quería, no había forma de que no rompiera la raqueta contra el suelo.

En aquella época tampoco le gustaba entrenar. “Prefiero los partidos”, decía Federer que debutó en el circuito a mediados de 1998 en Gstaad ante Lucas Arnold. El, que estaba 702° en el ranking por aquella época, perdió por un doble 6-4. Años después el propio Arnold reconoció que, tras enfrentarl­o, jamás pensó que se convirtier­a en la leyenda que es...

Para comienzos de 2000, Federer había disputado 36 encuentros con un saldo negativo de 21 derrotas y 15 triunfos y sin poder lograr un título. Pero de a poco había empezado a escalar posiciones en el ranking: el nuevo siglo XXI lo recibía como el 61° del mundo.

A pesar de ello sus actitudes seguían siendo las mismas y ya se había vuelto moneda corriente verlo estrellar raquetas cuando algo no le salía bien. Pero eso cambió. Fue en dos momentos en los que la cabeza de Roger Federer le hizo entender que esa actitud negativa no lo llevaría a ningún lado.

El primero fue en 2001 ante el ruso Marat Safin, por entonces segundo en el ranking, cuando Federer lo venció por 4- 6, 6- 4 y 7- 6 en Roma. En aquel partido uno se portó peor que el otro y la pantalla gigante del estadio tomó provecho de ello enfocándol­os a ambos de manera permanente. La vergüenza que sintió luego de aquel episodio le marcó el primer “click”.

Unas semanas después viajó a Hamburgo para debutar frente a Franco Squillari. “Perdí ese partido por haber estado enojado”, recordó Federer quien así describió aquel momento: “Tuve una pésima actitud; había hecho muchas cosas mal, sobre todo en el match point. Fallé una volea, miré dónde había ido y me pregunté qué estaba pasando en ese momento. El estaba pegado a la lona del fondo intentando tirar un passing shot y yo no pude volear bien. Me agarró tal enojo que estrellé la raqueta. En ese momento sentí que era suficiente, que no podía seguir jugando con esa actitud. Entonces fue un momento de cambio de actitud en mi carrera”.

Después de ese día Roger Federer no fue el mismo. Para 2002 su mente había dado un giro de 180 grados y en su primer torneo, en Sydney, venció a Juan Ignacio Chela por un doble 6-3 y se coronó por segunda vez en su carrera luego de haber conseguido el título de Milán el año anterior al superar en la final al francés Julien Boutter.

Su crecimient­o fue tal que entre 2002 y 2004 obtuvo 21 títulos y, entre ellos, cuatro Grand Slams. Así consiguió en febrero de 2004 y por primera vez subirse a la cima del ranking (repitió en 2009 y 2012) que dentro de 48 horas lo tendrá otra vez como líder. Para seguir escribiend­o la historia grande del deporte. ■

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 ?? AFP ?? Maestro. Roger Federer alcanzó el techo del ranking por primera vez en su carrera en febrero de 2004. Pasaron nada menos que 14 años y repetirá la hazaña. Unico e irrepetibl­e.
AFP Maestro. Roger Federer alcanzó el techo del ranking por primera vez en su carrera en febrero de 2004. Pasaron nada menos que 14 años y repetirá la hazaña. Unico e irrepetibl­e.

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