La banda narco a la que Gendarmería le cobró los gastos siguió operando
Por iniciativa de Patricia Bullrich le facturaron los costos de un traslado. Igual volvió a traficar droga.
El 30 de noviembre pasado la Gendarmería secuestró 3.000 kilos de marihuana en Misiones y detuvo a 15 integrantes de una banda, cinco de ellos de una misma familia: el clan Guarié. Parte de los acusados debie- ron ser trasladados de urgencia a Buenos Aires, al descubrirse un plan de fuga. El operativo le costó a la Gendarmería unos 600 mil pesos. La Fuerza pasó la factura al juzgado federal de Eldorado y el juez Miguel Ángel Guerrero convalidó el embargo preventivo sobre los bienes de los narcos.
Los detenidos quedaron a resguardo en Buenos Aires pero parte de la organización continuó activa, se rearmó y fue por más. Siguiendo las pistas residuales del operativo de noviembre, el juez Guerrero llegó el jueves al decomiso de más de 12 toneladas de marihuana que estaban acondicionadas en un camión térmico rojo.
La droga -cotizada en unos 400 millones de pesos, según la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich-, estaba acondicionada en 431 bultos y el pesaje final fue de 11.923 kilos. La marihuana había sido prensada y se cree que iba a Montevideo. Al menos eso decían los papeles de exportación del cargamento, que iba disimulado en servilletas de papel.
Uruguay es un destino extraño para traficar marihuana debido a su política abierta en relación al cannabis. Sin embargo, fuentes del caso explicaron que podría abastecer un mercado más amplio y menos exigente en cuanto a la calidad.
Según pudo saber Clarín, los tres detenidos del jueves (un chofer y sus dos escoltas y presuntos dueños de la droga) integraban la estructura original de la banda investigada en la causa radicada en el juzgado federal de Eldorado el 15 de junio del 2017. Es la misma investigación de la Unidad de Investigación y Procedimientos Judiciales (Uniprojud) de Eldorado que primero llevó al decomiso de tres toneladas y ahora de casi 12 toneladas de marihuana. La organización tenía un esquema celular, típico de la criminalidad compleja, que se prepara para sobrevivir a la muerte o detención de sus integrantes.
Esta banda contaba con infraestructura como para planear la fuga de cuatro cabecillas que estaban detenidos en Eldorado. Por eso el juez Guerrero pidió su traslado urgente a Buenos Aires, el 2 de enero. El operativo, que incluyó un avión y un helicóptero, le costó a Gendarmería 485.352 pesos y 6.675 dólares. La medida es poco usual pero efectiva. Se sabe: nada les molesta más a los narcos que perder dinero. ■