Huye de España otra alta dirigente del movimiento secesionista catalán
Es Anna Gabriel, la líder de la organización ultra independentista CUP. Debía testimoniar hoy ante la justicia.
Anna Gabriel, la líder histórica de la organización ultraindependentista catalana Candidatura Unidad Popular (CUP) anunció ayer que se refugiará en Suiza y eludirá así presentarse hoy ante el Tribunal Supremo donde está citada en la megacausa por rebelión y sedición. O sea que ahora suman seis los secesionistas prófugos de la justicia para no afrontar ese juicio ante el Supremo español.
El ex presidente Carles Puigdemont, acompañado de cinco ex consellers (ministros) de su gobierno destituido, llegaron a Bruselas poco después de la Declaración Unilateral de Independencia y la República por el Parlamento catalán. El gobierno de Mariano Rajoy y el Tribunal Constitucional ilegalizaron estos actos y, en el caso del Ejecutivo español, se intervino la región. Todavía continúa en vigor hasta que no se elija otra Generalitat.
Cuando hoy Gabriel no se presente a su citación, el juez instructor Pablo Llarena dictará una orden de prisión en España para que la ex diputada de la CUP sea inmediatamente conducida a una cárcel madrileña cuando ingrese en el país. Es la misma que pesa sobre los prófugos en la ciudad de Bruselas.
“No iré a Madrid”, anuncia Gabriel en una entrevista en el diario suizo Les Temps. Aclara que, como no va a tener un juicio justo, ha buscado un país en el que pueda proteger su derechos. Añade que será mas útil a su movimiento en libertad que detrás de las rejas. Y que se dispone a pedir asilo. La fuerte personalidad de esta dirigente se destacó desde el comienzo de actividad de la CUP (el grupo toma el nombre de la Unidad Popular del ex presidente chileno Salvador Allende) que logró diez diputados en las elecciones de 2015. Se convirtió en la clave para asegurar la mayoría absoluta de los independentistas lo mismo que sucede ahora aunque bajó de diez a cuatro legisladores en los últi- mos comicios autonómicos.
La dirigente tiene una actitud distinta a los independentistas como el derechista Puigdemont y el socialdemócrata Esquerra Republicana encabezada por el destituido ex vicepresidente Oriol Junqueras. Los “cuperos”, como se los denomina, no se unen a los otros secesionistas que ante la justicia insisten en que no hubo una real Declaración Unilateral de la Independencia y República. Todo fue simbólico, no existió legalmente. Gabriel y los suyos proclaman que esa ruptura se produjo realmente y ellos la respaldan. Incluso ante los jueces.
En la instrucción judicial los cargos más comprometedores contra Gabriel están vinculados a su actuación protagónica en el Comité Estratégico que diseñó y llevó adelante el plan de secesión. Todos estos indicios están recogidos en documentaciones contenidos en Enfocat, una guía detallada del plan de ruptura incautada al “cerebro” del referéndum ilegal del primero de octubre, Josep María Jové, número dos de Junqueras en la cartera de Economía de la Generalitat destituida.
Cuando llegó a Suiza, Gabriel contactó al letrado local Oliever Peter, que ha llevado famosos casos de extradición de acusados de colaborar con la banda terrorista vasca ETA. Peter sostiene que su cliente no recibirá un juicio justo y, por lo tanto, sería ilegal una demanda de extradición. La refugiada anunció que piensa retomar en Suiza su vida académica como profesora universitaria de derecho de la Universidad de Barcelona. Reiteró que, si no puede instalarse por una orden de extradición española, pedirá asilo político en Suiza. ■