En la marcha, Moyano se defendió pero bajó el tono de sus críticas a Macri
La disputa con el sindicalismo opositor
El camionero lideró una protesta muy nutrida en la 9 de Julio, junto a grupos K, piqueteros y de izquierda. Dijo que no les teme a las investigaciones en su contra pero que está “dispuesto a ir preso si la Justicia lo dispone”. En su discurso eludió la convocatoria a un paro y no hizo reivindicaciones gremiales. No insistió con que a Macri le “queda poco tiempo” en el poder y llamó a elegir otra opción electoral. El Gobierno le quitó importancia al acto.
Fue casi en el inicio de su discurso, apenas había saludado y dejado algunas pausas para que lo vivaran, cuando Hugo Moyano decidió “aclarar” el motivo de su convocatoria a una marcha multitudinaria en la avenida 9 de Julio y se zambulló en su situación judicial. “No estoy implicado en ningún tema de corrupción por ahora, ni en ninguna denuncia. Si tengo un problema tengo las suficientes pelotas para defenderme yo solo”, metió de entrada el líder de los camioneros combustible al acto, luego pidió calma, lanzó fuertes cuestionamientos a Mauricio Macri aunque sin anunciar un paro general y volvió a encen- derlo al final, cuando otra vez se refirió a las investigaciones que enfrenta (“no tengo miedo de ir preso”) y cerró con una señal a las aspiraciones de unidad de los sectores opositores al Gobierno que habían expresado los oradores previos. “Preparémonos cuando llegue el momento de elegir, los gorilas no pueden estar más en la conducción del país”, llevó la dispu- ta a la carrera electoral de cara a 2019.
Como suele pasar, terminado el acto variaron las estimaciones sobre la concurrencia. La Policía de la Ciudad dijo que hubo 90.000 personas; de acuerdo con los organizadores, más de 200.000 . No hubo incidentes ni hechos de violencia registrados por el Gobierno porteño, a cargo del operativo. Integrantes de Camioneros se calzaron pecheras verdes con la leyenda "seguridad". La Policía de la Ciudad no se hizo visible, aunque estaba apostada en Diagonal Sur y otros puntos.
Puntual, Moyano subió unos minutos antes de lo previsto al escenario en el que lo esperaban los dirigentes más cercanos y el nuevo marco de aliados, reflejado en la lista de oradores: Juan Carlos Schmid -el único de los triunviros de la CGT presente-, Pablo Micheli y Hugo Yasky de las CTA, el bancario Sergio Palazzo y Esteban Castro (CTEP). En el palco se mezclaron sus hijos Pablo, Facundo y Hugo con laderos históricos como Julio Piumato (Judiciales), Omar Plaini (Canillitas) y Luis Clemente (SOMU), su abogado defensor Daniel Llermanos, Roberto Baradel (SUTEBA), Juan Grabois (CTEP) y Daniel Menéndez (Barrios de Pie).
Máximo Kirchner fue a la protesta pero no subió al escenario, lo mismo que Aníbal Fernández.
Moyano no llamó a un paro general, como impulsaban dirigentes de la CTA y la izquierda. “Mostrémosle al Gobierno que somos capaces de construir un gran paro nacional”, acicateó a su turno Micheli. El Gobierno