Leve mejora de la Argentina en el ranking de percepción de la corrupción
El país subió del puesto 95 al 85, entre 180 países analizados. Pero sólo obtuvo 39 puntos sobre los 100 posibles.
Hay dos maneras de aproximarse a la misma noticia: la Argentina tuvo una leve mejora en el ranking mundial de percepción de la corrupción que todos lo años confecciona Transparencia Internacional. La mitad vacía de ese mismo vaso indica que el país sigue navegando a mitad de tabla entre las naciones más corruptas del planeta, con un modestísimo puesto 85 entre 180 países.
Argentina obtuvo 39 puntos sobre 100 posibles en el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional 2017, que mide la percepción de la corrupción en el sector público. Los países que más se acercan a 100 puntos son percibidos como los más transparentes, mientras que los más cercanos a 0 son percibidos como más corruptos.
Con ese puntaje, nuestro país quedó ubicado en el puesto 85 entre los 180 países analizados. Si bien Argentina obtuvo 3 puntos más que en el informe 2016, y esto lo llevó del puesto 95 al 85, aún se encuentra entre los países percibidos como altamente corruptos, y que reprueban en esta materia.
El Índice de Percepción de Corrupción (CPI por sus siglas en inglés) se construye desde hace años a partir de diferentes trabajos que consultan a expertos e inversores sobre la temática de corrupción. En todos los casos se estudian y puntúan las mismas cuestiones, como la calidad de la legislación anticorrupción, las sanciones judiciales a los corruptos o la organización administrativa para obtener contratos de obra pública, por ejemplo. También se registran experiencias y casos concretos respecto a eventuales pedidos de coimas o “donaciones” por parte de funcionarios públicos.
A nivel global, según el ranking 2017 Nueva Zelanda es percibido como el país menos corrupto del mundo, con 89 puntos. Le sigue en el segundo puesto Dinamarca (88 puntos), y cierran las primeras posiciones Finlandia, Noruega, y Suiza (85 puntos) cada uno. En la mitad de la tabla, Argentina comparte su posición con países como Benín, Kosovo, Kuwait, Islas Salomón, y Suazilandia. El país peor rankeado es Somalía con 9 puntos sobre 100.
A nivel regional, Argentina se ubica en el puesto 16 sobre 31 países de toda América. Canadá es el percibido como menos corrupto y Venezuela, ubicado en el puesto 169 como el más corrupto de la región. En el Cono Sur, Uruguay y Chile se destacan como las naciones más transparentes según la evaluación de Transparencia Internacional. Montevideo está en el puesto 23 del ranking mundial, y Santiago en el 26 (ver página 24).
En los últimos años, Argentina tuvo algunos avances en materia de transparencia y lucha contra la corrupción, sobre todo desde el punto de vista institucional. La sanción de la retrasada ley de Acceso a la Información Pública, la Ley de Colabora- dor Eficaz (más conocida como “ley del arrepentido”, que ahora extiende esa figura para las causas de corrupción) y la Ley de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas fueron claves en la evaluación de la percepción anticorrupción. Si a esto se le suman ciertos movimientos en la justicia - por el momento ocasionales y en algunos casos contradictorios- se podría explicar el pequeño avance argentino en este ranking.
Para Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano -responsable del capítulo argentino de Transparencia Internacional- “Argentina aún se debe grandes discusiones en esta materia, pero queremos destacar la necesidad de poner sobre la mesa la real independencia del Poder Judicial, y especialmente el desafío de tener una nueva ley de Ética Pública que regule eficazmente la relación de los funcionarios con los recursos públicos”. ■