Reapareció Tinelli en el fútbol y siguió pegándole a Boca
Molesto. Dijo que hay mucha gente del club en la AFA. Y redobló: “Todos sabemos del fanatismo de Mauricio”.
La relación de Marcelo Tinelli con el fútbol es inestable. El 28 de marzo de 2014, vía Twitter, anunció que tomaba una licencia de nueve meses como vice de San Lorenzo. Su equipo acababa de empatar 1-1 en Ecuador y la clasificación a octavos de la Libertadores dependía de una compleja mezcla de resultados. Esa combinación se dio, el equipo de Edgardo Bauza superó instancias y el 13 de agosto levantó la Copa. Tinelli estuvo en el escenario de la premiación y organizó un viaje a Roma para llevarle el trofeo a Jorge Bergoglio, único cuervo más famoso que él.
Un mes después de esa consagración desembarcó con tropa propia en el área de Comunicaciones de la AFA, primer paso para postularse a ocupar el puesto que había dejado vacante la muerte de su amigo Julio Grondona.
Siempre a lo grande, Tinelli buscó apoyos de River y Boca. No tuvo problemas con Rodolfo D’Onofrio: hasta le mandó una felicitación después de que el club de Núñez obtuviera la Suruga Bank, la exótica competencia ideada por Don Julio cuando Arsenal logró la Sudamericana 07.
Con Daniel Angelici se le puso más difícil. “Si voto a Tinelli en la AFA, pierdo la elección en Boca. El socio no lo quiere”, dijo Angelici al explicar su respaldo a la lista de Luis Segura, apadrinada también por Hugo Moyano.
Por aquellos días, los últimos de 2015, se viralizaban videos de Tinelli mofándose de Boca y su representante, Larry de Clay, en los shows nocturnos. Ya era Mauricio Macri el presidente (“Todos sabemos de su fanatismo”, explicó ayer) y estaban en la Asociación del Fútbol Argentino los mismos dirigentes identificados con Boca que enumeró en la entrevista por Radio Mitre. Sólo faltaba Claudio Fabián Tapia, actual titular de la AFA, a quien conocía de una visita que le hizo cuando gerenciaba al Badajoz (no es precisamente celebrada en España aquella gestión de Marcelo).
Aun bajo circunstancias aparentemente adversas, el ex socio de Cristóbal López en Ideas del Sur se animó a competir por el sillón de Viamonte en las elecciones del 3/12/15. En el predio de Ezeiza votaron 75 asambleístas y se contaron 38 sufragios para cada candidato. No le dieron los números.
Sin desanimarse por el sainete, Tinelli continuó en San Lorenzo y a fin de 2016 logró una contundente reelección como segundo virtual de Matías Lammens. En marzo de 2017 lo nombraron vice en la comisión de Selecciones Nacionales y en abril fue designado Coordinador de la futura Superliga, además de quedar a cargo de negociar derechos de televisación de la nueva competencia.
Tras haber fracasado en su intento por manejar el Fútbol para Todos, de lo cual acusó al entonces jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, disfrutaba de una revancha. Hombre fuerte de su club, de su ciudad, de la Selección y de la Superliga, dueño del rating en la TV y con millones de seguidores en las redes sociales, podía deducirse que acumulaba mucho poder. ¿Algún árbitro se habrá sentido condicionado cuando le tocó dirigir a San Lorenzo?
Sin embargo, luego de participar de la reunión de prensa en la cual se in-
El conductor renunció en abril de 2017 a los cargos que ocupaba en la AFA y la Superliga.
formó la desvinculación de Bauza del seleccionado, renunció a todo. Se comentó que había sufrido un desmayo en el curso de una reunión. No era un momento cómodo en la AFA, con el pasaje al Mundial de Rusia en riesgo, y menos en San Lorenzo, con Néstor Ortigoza -entre otros- peleando la renovación de su contrato y el DT Diego Aguirre muy cuestionado.
Tres meses después del pedido de licencia por un año y medio, mientras crecían las versiones de un distanciamiento con Lammens, Tinelli regresó a San Lorenzo con la prioridad de ocuparse del fútbol juvenil.
En eso andaba cuando el 28 de diciembre, nunca inocentemente, comunicó que sólo se dedicaría al básquet. San Lorenzo ganó las últimas dos ligas nacionales y tiene grandes chances de consolidar una hegemonía en la actividad, como Bolívar en el vóley a comienzos del siglo. En el ambiente de la pelota naranja cuenta con incondicionales y detractores: otra grieta. Los resultados lo acompañan y él decora con emojis de felicidad sus mensajes triunfales.
No habría que descartar un pronto retorno de Tinelli al fútbol, sobre todo si se vuelve más transparente, como él reclama, o si San Lorenzo descuenta los nueve puntos (un juego pendiente) que hoy lo separan de Boca. ■