UN POLÍGLOTA DE PADRES RUSOS
● Hijo de padres rusos, Iván Blizniouk tiene 35 años y maneja ese idioma a la perfección. Estuvo en la Prefectura Naval Argentina, adonde se desempeñó como oficial ayudante en el área de Inteligencia Criminal, y desde allí pasó a la Policía Metropolitana. Luego se convirtió en subinspector de la Policía de la Ciudad, cargo que desempeñaba hasta el martes pasado, ya que lo desafectaron de la Fuerza. En la institución porteña trabajaba en el instituto de formación, aunque no tenía contacto con cadetes, y era oficial de enlace con sus pares de Rusia, China y Méxi- co. Ese cargo, y su excelente manejo del idioma ruso, le permitieron ser un eslabón clave en el armado del envío de la droga. Junto al ruso nacionalizado argentino Alexander Chikalo, el rol fue suministrar la logística necesaria para llevar adelante el transporte de la cocaína, actividad que incluyó reuniones personales, comunicaciones telefónicas e inclusive la posibilidad de retirar las valijas en la Embajada para transportarlas al aeropuerto de Ezeiza. Según el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, el policía detenido “tenía funciones de enlace” dentro de la organización, “con la particularidad que dominaba muy bien varios idiomas: ruso, inglés, portugués, húngaro”. Al respecto, añadió que “tenía una relación estrecha con gente de la embajada rusa, lo que le permitía a los narcotraficantes entrar allí con las valijas”. De acuerdo al Ministerio de Seguridad de la Nación, este subinspector proveía al señor “K”, el prófugo buscado en la ciudad portuaria alemana de Hamburgo, de “contactos y facilidades para saltear controles aduaneros y planificaba el envío del cargamento en algún posible viaje de cadetes a Rusia”. Es más, con el jefe de la banda se reunió un par de veces en Buenos Aires el año pasado. Además, entre 2015 y 2016 realizó dos viajes a Rusia por capacitación.