El abogado que mató al ladrón
Le disparó con una pistola que tenía guardada en una de las puertas de su auto. No quedó detenido. El asaltante se había fugado de la cárcel en una salida transitoria.
Quisieron secuestrarlo al subir a su auto en Olivos. Mató a uno de los ladrones, prófugo y reincidente.
“Me quisieron secuestrar, me quisieron secuestrar”, repetía el abogado Aníbal Mariano Lauris (43), parado al costado de su auto y con un arma en la mano. Era la forma en la que trataba de explicar la brutal escena que había protagonizado segundos antes, cuando mató a un ladrón que intentó secuestrarlo en la localidad bonaerense de Olivos, a cuatro cuadras de la quinta presidencial.
El asaltante fue identificado como Marcelo Arcuaz Di Giorgio (32), más conocido como “Piquito”. Se había fugado de la cárcel durante una salida transitoria otorgada por el juez de Ejecución Penal Nº 1 de San Isidro, Gabriel Alejandro David. No es la primera vez que el magistrado queda envuelto en una polémica: en 2017 be- nefició a Roberto “El Zurdo” Branto Ayala (56), quien en enero de este año fue acusado de matar a un policía en la ciudad de San Pedro (ver La inagotable...).
Lauris fue atacado el jueves, a las 21.30, cuando salía de una reunión en la sede del Sindicato Textil, ubicado en Italia 1666, donde trabaja como asesor en temas legales. Al retirarse, se subió a su auto BMW que estaba estacionado en la vereda y fue sorprendido por Arcuaz, que a punta de pistola lo obligó a bajarse.
Según detallaron a Clarín fuentes de la investigación, a cargo del fiscal Andrés Gómez de la UFI de Vicente López, “Piquito” y su cómplice llegaron a bordo de un Toyota Etios, con el que horas antes habían iniciado un raid delictivo en ese partido bonaerense. “Lo increparon a él y a una chica que estaba en otro auto. Les pidieron toda la plata, el celular, los relojes”, aseguró uno de los vecino del lugar que asistió a Lauris.
Arcuaz se subió al BMW e intentó dar marcha atrás, aunque no lo logró porque desconocía el funcionamiento de la caja automática que tiene ese modelo de auto de alta gama. En ese momento -según pudieron reconstruir los investigadores- su cómplice agarró a Lauris y le exigió que suba al auto. “Subite porque esto es un secuestro”, le gritaba.
Todavía se investiga lo que sucedió después. En su declaración, el abogado afirmó que tomó su revolver Colt calibre 38 y disparó contra “Piquito” cuando éste estaba cargando su arma para tirarle. “Cuando se negó a subir al auto, escuchó que el delincuente que lo sujetaba le gritó al otro ¡matalo!. Ahí vio que Arcuaz movió la corredera de su pistola preparándola para disparar”, revelaron las fuentes consultadas por Clarín sobre el testimonio de Lauris.
Se cree que ante esa situación, el abogado empujó con su brazo derecho al ladrón que lo sujetaba, con su mano izquierda tomó el revolver que escondía en la guantera de la puerta del conductor y disparó contra “Piquito”. “Todos estos dichos ahora tienen que ser corroborados por las pericias y por las evidencias que vayamos colectando. Pero en principio la versión del abogado es creíble y todo Marcelo Arcuaz Di Giorgio (32), conocido como “Piquito”, cumplía una condena de 10 años por robo en la Unidad N° 41 de Campana. El 7 de diciembre aprovechó una salida transitoria y se escapó. Lo habían condenado por asaltar un banco en Vicente López, en 2012. El jueves a la noche -tras estar más de dos meses prófugo- asaltó al abogado Aníbal Lauris (43) y murió tras recibir un balazo en el pecho. Tenía cuatro hijas. Para los investigadores fue difícil saber quién era: tenía un documento falso, con una de las cuatro identidades que utilizó en sus reiterados ingresos a la cárcel.
indica que actuó en legítima defensa. Por eso no quedó detenido”, agregaron fuentes judiciales. Lauris tenía autorización para portar el arma.
Uno de los datos que llamó la atención de los investigadores es que -según informaron fuentes del caso a Télam- los primeros peritajes determinaron que Arcuaz tenía su pistola en la cintura cuando trató de huir en el auto del abogado. El arma, una Smith & Wesson calibre 9 milímetros, tenía una bala en la recámara.
El tiro le pegó a “Piquito” en el pecho y su cómplice cayó al piso por el golpe del abogado, quien inmediatamente corrió y trató de resguardarse detrás del Toyota Etios en el que habían llegado los delincuentes. Según la información que manejan en la UFI de Vicente López, Arcuaz intentó nuevamente dar marcha atrás luego del disparo, por lo que el BMW retrocedió unos metros y quedó cruzado en la calle. El otro asaltante se levantó y disparó contra Lauris, quien respondió efectuando otro tiro. Luego, el cómplice de “Piquito” escapó.
Apenas una hora antes de ese hecho, los dos delincuentes robado un Volkswagen Golf en una estación de servicio ubicada en General San Martín y Blas Parera. Ese auto habría sido abandonado para “enfriarlo”.
El Toyota en el que se movilizaban “Piquito” y su cómplice había sido robado el 18 de diciembre. Apenas 11 días después de que Arcuaz se fugara de la Unidad 41 de Campana, donde había quedado detenido por el delito de robo agravado. Dentro del coche encontraron una pistola ametralladora FM K3 calibre 9 milímetros, con un cargador extra, dos pistolas Bersa calibre .22 y un cuchillo. ■