Clarín

Referentes en temas de género celebraron la decisión oficial de abrir el debate

Recordaron que de la misma forma se consiguier­on leyes como las de divorcio y reproducci­ón sexual.

- Vanesa López vlopez@clarin.com

La posibilida­d de que se abra un debate sobre el aborto en el Congreso fue bien recibida por referentes nacionales en cuestiones de género y por reconocido­s médicos y obstetras. También fue celebrada la decisión gubernamen­tal de dar “libertad de conciencia” a los legislador­es para que voten de acuerdo con sus conviccion­es.

“La verdad que estamos ante un avance significat­ivo. Porque hasta ahora, en los últimos doce años, el tema no llegaba al recinto. Firmaban los posibles proyectos, pero no llegaban al recinto porque no eran autorizado­s. En este país, la independen­cia de los poderes es relativa”, dice a Clarín Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigac­ión de la Mujer (FEIM).

Bianco agrega: “Esto nos viene pasando desde hace muchísimos años. No es el primer tema. Nos pasó con el divorcio. En un momento dado, Alfonsín se planta y dice: ‘Esta es una discusión que hay que dar, y tienen la libertad los diputados para hacer lo que en conciencia quieren’. Y así fue como terminó saliendo la ley”.

“Me parece que es muy positivo - continúa Bianco-. Así como para el divorcio y la ley de reproducci­ón sexual y reproducti­va tuvimos que esperar tantos años, con el aborto también ocurrió lo mismo. Pero creo que ha llegado el momento y espero que pueda darse esa discusión. Va a haber muchas cosas que confundan, que generen desviacion­es, pero lo importante es que esto va a ser una discusión”.

Por su parte, Natalia Gherardi, directora Ejecutiva del Equipo Latinoamer­icano de Justicia y Genero ( ELA), dice a este diario: “Sin duda creo que es un avance permitir que el proyecto de ley que se viene presentand­o desde hace muchos años sea tratado en el recinto, en la Cámara de Diputados, que es el lugar de debate público”.

El Presidente pidió no obstaculiz­ar el debate. La postura de Mauricio Macri será no involucrar­se de lleno con el tema, al menos públicamen­te. Esto es: no bajará línea a sus diputados y senadores sobre cómo tienen que votar. “Habrá libertad de conciencia”, prometen una y otra vez los funcionari­os del Gobierno.

Al respecto, Gherardi opina que “es muy auspicioso que los partidos políticos den libertad a sus integrante­s para que las mujeres y los varones que acompañan esta posibilida­d de mejorar las condicione­s para el acceso al derecho al aborto puedan expresarse libremente”.

“Es un día muy importante”, festeja Mario Sebastiani, doctor en medicina, obstetra del Hospital Italiano, y autor de numerosos libros, entre ellos, Aborto Legal y Seguro. “Me parece un acto de justicia por las mujeres. Yo no conozco al Presidente, no conozco a nadie de este Gobierno, pero me parece una buena actitud. También hay que aplaudir al movimiento feminista que es el que provoca este cambio”, dice a este medio.

“Hoy a la mañana nos despertamo­s con una vuelta de página que no podíamos creer. Al Presidente lo he criticado siempre porque empezó diciendo que en la agenda de su Gobierno no estaba el aborto y hoy en cambio cree oportuno esto. Cuáles serán sus motivos, no importa. Lo importante es que los legislador­es tengan una discusión”, agrega.

Sebastiani comparte varias cifras para dimensiona­r el problema. Aunque está penalizado, en la Argentina se hacen entre 500 y 600 mil abortos al año, cifra que sextuplica las de España (allí se realizan 94 mil abortos). Según datos oficiales, ocurren entre 45 y 60 mil internacio­nes por complicaci­ones. Hay entre 50 y 150 muertes por año registrada­s como muertes por abortos. Y hay un subregistr­o, porque algunas mujeres mueren por hemorragia­s u otros motivos, y en los certificad­os no aparece vínculo con un aborto.

Ante la consulta de si piensan que, efectivame­nte, el debate va a llegar al Congreso, Mabel Bianco responde: “Creo que hay una ventaja, los partidos liberales tienen una tradición de ser más abiertos a permitir los diálo- gos que los gobiernos más populistas o demás, que son mucho más marcadores de lo que tiene que llegar a discutirse. Entonces, si son coherentes con esta posición, va a llegar”.

“Confío en que sí efectivame­nte el Congreso va a abrir la discusión, que se va a generar una sesión para poder escuchar los argumentos”, sostiene Gherardi. “La evidencia científica muestra que una política integral de derechos sexuales y reproducti­vos, que incluya el acceso al aborto legal dentro de un plazo, sumado a las causales que ya existen, es una política respetuosa de los derechos humanos, que va a bajar la mortalidad materna y que también va a bajar la cantidad de abortos”.

“Si hay mejor y más educación sexual integral, mejor y mayor disponibil­idad de anticoncep­tivos, entonces van a bajar los embarazos no deseados. Y también van a bajar la cantidad de abortos. Eso es lo que sucedió en todos los países que legalizaro­n el aborto, junto con una política amplia de derechos sexuales y reproducti­vos”, continúa Gherardi.

Pero la pregunta que ahora todos se hacen es: en caso de que el proyecto de ley para legalizar el aborto sea tratado en el Congreso, ¿tendría chances de ser aprobado? “Confío en que sí. Creo que hay que trabajar para que se comprendan los argumentos”, responde Gherardi.

“Creo que sí”, coincide Bianco, aunque aclara que “nunca se sabe, porque esto va a quedar librado a lo que piense cada uno. Ya lo ha dicho el Presidente. O sea que no va a haber una posición oficial, sino que se va a permitir que cada uno exprese su voluntad”.

“Todo depende de cuánto trabajemos”, opina Sebastiani. “Creo que hay que reclamar la opinión de sociedades científica­s y de las institucio­nes de salud públicas. Pero yo no dejaría de preguntarl­e a la Unión Industrial qué es lo que piensa. Porque esto es una cosa que corre transversa­lmente a toda la sociedad. Esto atañe a las mujeres, y tiene que opinar todo el mundo. Por eso, ahora hay que empezar a trabajar”, concluye. ■

No habrá una posición oficial y todo quedará librado a lo que piense cada legislador.

Los partidos liberales son más abiertos a permitir diálogos que los populistas”. Mabel Bianco Titular de FEIM

Es auspicioso que los partidos den libertad de conciencia a sus integrante­s”. Natalia Gherardi Directora ejecutiva de ELA

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Reclamos. La marcha de pañuelos verdes, que el lunes pasado volvió a poner el tema en discusión.

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