Confirman que al novio de Nahir le dispararon por la espalda y a quemarropa
Surge del informe de la pericia balística que se conoció ayer. El primer tiro habría causado la muerte del joven.
El resultado de la pericia balística de Criminalística complicó la situación de Nahir Galarza, la joven de 19 años imputada por el crimen de Fernando Pastorizzo (20), el 29 de diciembre pasado. El análisis determinó la distancia que separaba el cañón de la pistola de la espalda del joven.
A 56 días del hecho, la Dirección de Criminalística de la Policía de Entre Ríos dio a conocer los resultados, que se contradicen con lo declarado por Nahir. El informe revela que el primer disparo fue el que mató a Fernando. Ingresó por la espalda, con el arma apoyada en la ropa, atravesó el pulmón y salió por el abdomen.
El resultado del peritaje fue confirmado a Télam por el abogado Rubén Virué, que representa a Silvia Mantegazza, la madre de Pastorizzo, en la causa que mantiene detenida a Galarza con prisión preventiva.
Si bien Nahir declaró que el arma era llevada por Fernando y que los disparos se produjeron cuando casi caen de la moto, el informe revela que el primer disparo fue efectuado con el arma apoyada en la ropa.
De acuerdo al estudio, el impacto en la espalda del joven fue por “contacto débil” sobre su buzo, en cuya capucha quedaron registradas las marcas del proyectil. Ese fue el disparo que terminó con su vida. Pero hay más.
El informe indica que el tiro que recibió el muchacho en la espalda, con orificio de entrada y salida, atravesó el pulmón. Los expertos indican que el segundo balazo fue de frente, desde un ángulo oblicuo y que le impactó en el medio del pecho y le afectó el esófago.
Virué confirmó este dato y dijo que, para disparar, la joven “tuvo que haberse agachado y estirado el brazo. Este es el disparo cuya bala tuvo que ser desenterrada porque el proyectil lo atraviesa y la bala se entierra”.
El abogado, que pedirá para Galarza la máxima pena y sumará el agravamiento del vínculo y la alevosía, reconstruyó el cuadro del crimen de Pastorizzo.
“El primer disparo es sobre la moto y cae sobre el lado derecho. La moto queda sobre su pierna derecha. El queda acostado en el piso con el pecho de frente. Ahí recibe el segundo disparo, a 50 centímetros y la bala termina enterrada. Fernando cae boca arriba. Esa bala tuvo que ser desenterrada”, precisó.
Por su parte, para los abogados Juan Carlos Peragallo y Sebastián Arrechea, que representan al padre de Pastorizzo, el resultado del estudio “está clarito” y consideraron que “no deja dudas” sobre que el orificio de entrada de la bala fue en la espalda y que la herida es “por contacto débil”.
Fuentes judiciales adelantaron a la agencia Télam que el lunes está previsto que se concreten las testimoniales de amigos de Pastorizzo y de Galarza.
A fines de diciembre, luego del crimen, Nahir Galarza declaró como testigo y sostuvo que la noche anterior había visto a su exnovio por última vez. Sin embargo, horas más tarde, se presentó ante la Justicia y confesó haber cometido el crimen con el arma reglamentaria de su padre, el policía Marcelo Galarza. Al oficial se le inició un sumario por haber dejado el arma al alcance de su hija.
Otra peculiaridad del caso es que la defensa de la imputada y su representante mediático, Jorge Zonzini,
El informe revela que el primer disparo fue efectuado con el arma apoyada en la ropa.
pidieron la intervención del Instituto Nacional de la Mujer (INAM) a favor de la joven durante el proceso judicial.
Buscaban establecer la violencia de género que supuestamente Pastorizzo ejercía sobre la chica de 19 años. Zonzini informó que el INAM y la CONSAVIG (Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género) perteneciente al Ministerio de Justicia de la Nación, habían accedido a intervenir en la causa.
Pero desde el INAM aseguraron que no participan de la investigación, definieron el hecho como una “muy mala estrategia” de parte de Zonzini, un mediático representante de famosos que hoy es el vocero oficial de la acusada.
Mientras tanto, Nahir sigue imputada por homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de armas. Todavía resta conocer el informe psiquiátrico, que está a cargo del médico Simón Gighlione.
El abogado Rubén Virué, por lo pronto, insiste en pedir para Nahir la máxima pena y sumar el agravamiento del vínculo y la alevosía. ■