El cambio arrancó en las universidades
Las de Córdoba, La Plata y la UBA fueron pioneras. La idea es dar un mensaje de inclusión, explican.
La iniciativa de los baños unisex no es nueva en el país ni en el exterior. De hecho, comenzó a implementarse en las universidades de la provincia de Córdoba y de la ciudad de La Plata. Y a mediados del año pasado se sumó la Facultad de Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires ( UBA), con un espacio dentro de Ciudad Universitaria. “Es una buena forma de empezar a romper con la lógica biologicista y binaria que separa entre varones y mujeres”, le dijo a Clarín Griselda Flesler, titular de la cátedra de Diseño y Estudios de Género de FADUUBA y a cargo de la Unidad de Género de esa Facultad, que impulsó la existencia de este baño en el tercer pabellón.
Ya había experiencias similares en casas de estudio de otros países, entre ellos, Estados Unidos, Inglaterra y Canadá.
Además, en la Ciudad de Buenos Aires la movida se empezó a repetir en algunos bares. Lo que se ve en ese tipo de locales y también en algunos restoranes porteños, e incluso en boliches, es que varones y mujeres comparten el espacio de lavatorios.
Es que según establece la reglamentación vigente para habilitar a los locales gastronómicos en Capital, los sanitarios, es decir, el lugar en el que se instala el inodoro- deben ser usados por varones y mujeres de ma
nera separada. De esa forma, sólo pueden ser mixtos si el espacio que permite varones y mujeres puede usarse de a una persona por vez.
Sin embargo, según detallaron desde la Agencia Gubernamental de Control (AGC) a este diario, no hay ninguna disposición que impida que el espacio destinado a los lavatorios sea
compartido por personas de distin
tos géneros.
Bajo esos requisitos, funcionan baños unisex también en empresas. En esos lugares indicaron que la idea es dar un mensaje de inclusión, que además de varones y mujeres implique a las personas trans, como ocurre en la mencionada Facultad de la UBA.
Por esa misma razón, en estos espacios que ya adoptaron los baños unisex comenzaron a verse carteles diferentes a los tradicionales. Están, por ejemplo, los que combinan figuras masculinas y femeninas. Hay otros con logos que presentan cara que en una de sus mitades tiene bigote y en la otra no o bien un cuerpo que de un lado tiene pollera y del otro, pantalón. ■
A mí me parece desagradable. Si hay que usar el mismo inodoro, en general, los varones salpican la tabla”. Paola
Vecina de Villa Crespo
El cambio está acorde con la ampliación de derechos, sobre todo, respecto de las identidades trans”. Griselda Flesler
Unidad de Género de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UBA