Por la Euroliga Vildoza no está
Entre los jóvenes que afrontan la exigencia del básquetbol europeo, hay uno que no pudo sumarse a la Selección por participar de la Euroliga, torneo que, con su organización distanciada de la Federación Internacional, sigue durante las ventanas eliminatorias: es Luca Vildoza, quien dejó Quilmes de Mar del Plata a mediados de 2017 para irse al Baskonia (allí están Patricio Garino y Carlos Delfino). El club confió en él ya lo había adquirido en 2016, pero lo cedió una temporada más a Quilmes, donde el base explotó.
ataque y creándose sus propios tiros.
Mejor sexto hombre (premio que compartió con Santiago Scala) de la Liga Nacional en 2015, la curva ascendente de Nicolás Brussino fue probablemente la más pronunciada y deja claro cómo se puede potenciar a un jugador que se va en el momento indicado. Nico no llegó a dominar en la competencia vernácula, pero demostró en Dallas Mavericks que estuvo a la altura. Le sacó el jugo al aspecto físico, nicho en el que (entre otros) los NBA hacen una gran diferencia, y potenció sus cualidades de amenaza perimetral con buenas herramientas para la penetración (mejoradas también, precisamente, con su incremento muscular).
Lucio Redivo se sumó esta temporada al Bilbao Basket y da la sensación de que fue el momento indicado. La rompió en la última Liga de las Américas y se colocó entre los mejores del país, lo que puso de manifies-
to que poco le quedaba por hacer en el medio doméstico.
En ese sentido, Gabriel Deck es uno de los jugadores que debería dar el salto más temprano que tarde. A diferencia de los mencionados anteriormente, Tortuga sí domina la Liga. Su capacidad goleadora, sus aportes que van mucho más allá de la hoja de datos y, sobre todo, esa sensación de que no le importa nada lo convierten en un arma peligrosísima. Es la figurade San Lorenzo, el mejor equipo de Argentina, y también pone de manifiesto en la competencia internacional que juega a otra cosa. Sin llegar a tanto, tal vez más por una cuestión de equipo que de individualidad, Máximo Fjellerup (Bahía) también da cuenta a diario de su desarrollo. Es otro de los que debería dejar la Liga en breve para poder buscar una exigencia más alta. Al cabo, como le dijo Oveja Hernández a este diario, “uno crece hasta donde está el techo”. ■