Un proceso que puede dejar libre al líder de la RAM
Paradojas. En Chile podría salir de la cárcel en poco tiempo. El caso por el que lo juzgan no tiene detenidos en ese país.
Si finalmente el juez federal Gustavo Villanueva decide su traslado a Chile existe la posibilidad de que la “derrota” judicial del lonko Facundo Jones Huala se convierta una victoria. Hay más de una razón para pensar que el referente indígena podría quedar en libertad en el país trasandino.
En principio, según reconocen en la propia justicia chilena, para que el fundador de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) sea condenado deberán encontrar testigos dispuestos a hablar y que después de cinco años de ocurridos los hechos de los cuales se lo acusa -el incendio de una propiedad en el fundo Pisu Pisué, cerca de Valdivia, en el cual no hubo víctimas- sean capaces de reconocerlo hoy. Los participantes del ataque llevaban el rostro tapado. Y Jones Huala todavía niega haber estado aquella noche entre ellos.
En noviembre de 2014 los mapuches acusados -Fénnix Aquiles Delgado Ahumada, Cristian Ignacio García Quintul, Alexis Bahamondes Garrido y Tito Lautaro Cañulef- fueron sobreseídos por los tribunales chilenos. Las pruebas de la Fiscalía Local de Río Bueno, a cargo de Sergio Fuentes, no convencieron a los jueces. Si Jones Huala hubiera estado presen- te en ese proceso sería hombre libre desde entonces.
El fiscal general de Neuquén, José Gérez, viene advirtiendo hace una semanas que es poco probable que la justicia en Chile tenga un caso más solido contra el lonko. Aunque Fuentes solicitó para él una pena de 12 años sus teóricos compañeros de andanzas cargaban con pedidos similares. Ninguno cumplió condena por el ataque.
A Jones Huala se lo acusa además de una infracción a la ley de Armas y de haber ingresado de manera clan- destina al país. Por esto piden 5 años de prisión. Nada se dice de su ausencia ante el requerimiento de los Tribunales durante 2014. Se trata de cargos muy menores y Jones Huala ya estuvo varios meses con prisión preventiva en 2013. Este período podría ser computado como condena efectiva a propósito de las faltas probadas.
En Chile se vive un momento muy delicado en referencia a la situación mapuche. Un grupo de efectivos de Carabineros fue acusado de inventar pruebas en el marco de la Operación Huracán por la que fueron detenidos referentes mapuches de la Agrupación Arauco Malleco. En esa investigación se los señaló como autores del incendio de 22 camiones y tráfico de armas sacadas de la Argentina.
Condenar a Jones Huala por un delito menor y sin que quede establecida su participación, tendría un condimento y una carga política que el nuevo gobierno de Sebastián Piñera no quiere asumir de entrada, opinan voces trasandinas.
“Sabíamos que esto obedecía a presiones políticas que había en todo este juicio y que era nada más para amedrentar y dar una señal a las comunidades, para que no se siga la propuesta política que estamos levantando contra estas empresas extractivistas, que ponen precio a la vida y la tierra de nosotros”, señaló la machi Millaray Huichalaf la única condenada a cárcel domiciliaria en el caso Pisu Pisue por encubrimiento.
La cárcel en la que Jones Huala cumpliría su condena es la Cárcel Concesionada de Valdivia que ha recibido numerosas denuncias por maltrato a los reclusos y ha sido objeto de informes de parte de Derechos Humanos en Chile. Los especialistas la ubican entre las más difíciles del país. También se observa complicado que el líder mapuche regrese a este recinto donde en 2013 protagonizó una sonada huelga de hambre que duró un mes. Otra posibilidad a su favor suena en Chile. Que Jones Huala permanezca con prisión domiciliaria los dos a tres meses que podría durar el proceso en su contra. ■
La prisión en la que lo alojarán en Chile recibió denuncias por malos tratos a los reclusos.