Gesto de Berlusconi para calmar a los mercados: señala para premier a un líder de la UE
Es Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo. Su candidatura es garantía para la continuidad italiana en la zona euro si la centroderecha gana el domingo.
El líder de la derecha italiana, Silvio Berlusconi, destapó finalmente, a cinco días de las elecciones generales del domingo 4 de marzo, el nombre de Antonio Tajani, de 64 años, nuevo presidente del Parlamento Europeo, como su candidato a primer ministro si él y sus aliados de la extrema derecha consiguen una neta victoria.
Han sido convocados 50 millones de italianos residentes en el país y el exterior, para renovar el Parlamento de 630 diputados y 315 senadores. El próximo domingo se votará todo el día, hasta las 23 hora local (cuatro ho- ras menos en la Argentina). Los 4,1 millones de votantes en el exterior tienen tiempo de consignar su voto postal hasta mañana a las 16 hora local del país donde sufragan. En nuestro país hay 800 mil ciudadanos italianos habilitados para votar.
Clarín adelantó el domingo el nombre de Tajani, que fue oficial de la fuerza aérea y un joven político de ideas monárquicas antes de sumarse a la fundación de Forza Italia como portavoz de Berlusconi. En 1994 fue elegido diputado al Parlamento Europeo y se convirtió en el hombre de confianza de “il Berlusca” en ese organismo de la Unión Europea, con sede en Estrasburgo, Francia.
Su candidatura es una garantía de que la orientación del gobierno de centroderecha, si Berlusconi obtiene una neta victoria, será plenamente europeísta, favorable a los mercados, pese a que su principal aliado es el xenófobo y euroescéptico Matteo Salvini, el jefe de la Liga Norte, de extrema derecha.
El nombre de Tajani era el favorito porque Berlusconi está inhabilitado para los cargos públicos a raíz de una condena judical por fraude fiscal.
Berlusconi dijo que la elección de su colaborador sería “excelente” y que “todo el mundo, hasta los diputados de izquierda, lo consideran el mejor presidente del Parlamento Europeo de todos los tiempos”. En realidad, Tajani fue elegido hace poco más de dos meses, presentado por el partido Popular Europeo, la primera fuerza política de la asamblea de Estrasburgo, que agrupa a democristianos y grupos conservadores.
El ultraderechista Matteo Salvini también aspira a ser el candidato a premier de la destra, pero los sondeos señalan que Forza Italia ni cosecha el 17% de los votos, mientras que la Liga Norte no pasa del 13,5%.
Una ley tramposa apoyada por Berlusconi y Salvini, junto con el líder del partido Democrático de centroizquierda Matteo Renzi (22-23% en las encuestas), hace muy difícil que un partido gane las elecciones generales porque es necesario como mínimo llegar al 40%.
El sistema obliga a las alianzas tras el responso de las urnas del domingo. La maniobra fue realizada contra el partido antisistema Movimiento 5 Estrellas del cómico genovés Beppe Grillo, primer partido del país, al que los sondeos dan el 27-28%. El joven dirigente de 31 años Luigi Di Maio es el candidato a premier de los “grillinos”, que aparecen aislados, sin aliados en el horizonte poselectoral.
Berlusconi se había negado hasta ahora a oficializar el nombre de Taviani, quien no había dado una autorización formal a su candidatura. Pero ha crecido mucho en los últimos días la presión de los mismos aliados de Berlusconi por conocer el nombre del candidato.
Ayer, el líder del partido fascista Casa Pound, Simone Di Stefano, anunció su apoyo a Salvini, pero afirmó que Tajani “no puede ser elegido en ningún cargo”. Di Stefano, como Salvini, es contrario a la continuidad de Italia en la zona euro y a favor de tomar distancias de la Unión Europea.
El apoyo de Di Stefano desató fuertes contrastes en la Liga Norte. El presidente de la región Lombardía, Roberto Maroni, crítico de Salvini, rechazó el apoyo fascista y abrió una crisis interna en el partido que hace unos años quería emancipar a las prósperas regiones septentrionales del resto de Italia. Berlusconi también heló a Salvini al declarar que Forza Italia “no tiene nada que hacer” con los fascistas de Casa Pound. Acorralado por las críticas, Salvini dijo que, si es candidato a primer ministro, “hablaré con todos”. ■