Maduro consiguió finalmente un adversario de la oposición para las presidenciales
Es el ex chavista Henri Falcón. Su postulación decepcionó a la alianza opositora, que buscaba aislar al presidente.
Nicolás Maduro finalmente consiguió un rival para las polémicas elecciones del 22 de abril. El chavista disidente Henri Falcón, ex gobernador de Lara, anticipó ayer que inscribirá su candidatura presidencial. Este dirigente formaba parte de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) que la semana pasada anunció que no participaría del comicio por carencia de garantías.
Tras muchos cabildeos y discusiones, la MUD había acordado no presentar ningún candidato para no servir de coartada legitimadora a la elección y porque quería aislar a Maduro con su gesto unánime ante la comunidad internacional. La decisión de Falcon torpedea esa estrategia.
La postulación de Falcón, un militar retirado de 56 años y líder del minoritario partido Avanzada Progresista, fue defendida por Eduardo Semtei, miembro del comando de campaña del dirigente. “Es un hecho y un derecho”, aseguró.
La candidatura se da en medio de tensiones en la vereda positora. La MUD, que agrupa una veintena de partidos opositores, envió ayer una carta a Maduro en la que aclaran las razones por las que fracasó un diálogo con el oficialismo en República Dominicana y por qué no participarán en las presidenciales.
“Estas elecciones, en esas condiciones, no van a solucionar nada. Todo lo contrario, no serán creíbles. Cerrarán la única válvula de escape a la tensión nacional. En consecuencia, acabarán profundizando las razones que han hecho a Venezuela un país cada vez menos vivible’’, dice el documento. En Dominicana, luego de meses de negociaciones entre ambas partes, no se logró un acuerdo que permitiese construir un camino para superar la crisis.
El bloque pide condiciones confiables, entre ellas la postergación de la fecha; una nueva conformación del Consejo Nacional Electoral, ente dominado por el chavismo; observadores internacionales; levantamiento de la proscripción de los líderes disidentes y acceso equilibrado a medios privados y públicos. El dirigente de la alianza opositora, Simón Calzadilla, declaró a AFP que, al margen de la decisión de Falcón, la coalición se mantiene firme en sus exigencias.
Por su parte, Maduro, pese a tener una popularidad que ronda el 20% y enfrentar una compleja crisis, acudió a la sede del ente electoral para formalizar su postulación, con el apoyo de diez agrupaciones. En un acto, el mandatario pidió a sus seguidores vencer con votos la abstención y el boicot que, sostuvo, busca el bloque opositor al no inscribir candidatos.
Meses atrás la oposición había denunciado irregularidades en los comicios de gobernadores del 15 de octubre, por lo que, posteriormente, no asistió a las municipales realizadas el 10 de diciembre. Fue la polémica Asamblea Constituyente, un órgano con poderes absolutos que anuló el accionar del Parlamento de mayoría opositora, la que decidió adelantar los comicios, pautados para diciembre, según una propuesta de Diosdado Cabello, el número dos del régimen. “Nosotros no vamos a tener problemas, tenemos un solo candidato”, aseguró. Esta constituyente fue designada en una elección denunciada como fraudulenta por Smartmatic, la propia empresa que hizo el conteo.
Falcón había expresado varias veces su deseo de postularse y su convicción de poder derrotar a Maduro. Estuvo vinculado al movimiento con el cual el fallecido Hugo Chávez llegó al poder en 1999, pero “rompió” en 2010 mediante una carta abierta en la que le reprochó haberlo ignorado durante años. Hasta la fecha, sólo el pastor evangélico Javier Bertucci había anunciado su postulación. El religioso, que tiene una acusación por contrabando y que apareció en la investigación de los Panamá Papers, anunció su aspiración presidencial frente a cientos de devotos.