Mataron a un adolescente de 16 años de un balazo y escaparon con su mochila
Según su familia, hace dos semanas lo habían apuñalado para robarle. Para la Policía, se trató de una disputa barrial.
Hace dos semanas a Ignacio Seguí (16) le dieron un puntazo en la cintura cuando volvía a su casa del barrio La Primavera, en Berazategui. Una escena similar se repitió en la madrugada de ayer, pero esta vez a “Nachito” lo asesinaron de un tiro en el pecho y le robaron su mochila. Para su familia y fuentes judiciales, los responsables del crimen fueron ladrones. Para la Policía, otros jóvenes del barrio Orión con los que mantenía una disputa.
“Soñaba con juntar unos pesos para poder ir a ver a la selección antes del Mundial de Rusia. Era un fanático de Messi”, dijo a Clarín entre lágrimas Miriam Seguí (45), la mamá del adolescente asesinado.
A Ignacio lo atacaron alrededor de las 2, cuando caminaba por la calle 112, en esa localidad del sur del Conurbano. Volvía de visitar a un amigo que vive cerca de su casa y, al parecer, lo sorprendieron a metros de donde lo agredieron el 13 de febrero.
“Le sacaron la mochila, donde tenía ropa nomás. Un buzo. Le dispararon y él trató de seguir caminando hasta que se cayó y lo encontró una enfermera, pero ya estaba muerto”, detalló Miriam.
Los investigadores ahora analizan al menos dos hipótesis para esclarecer el crimen de “Nachito”. Primero tratan de determinar si se trató de un homicidio en ocasión de robo, pero no descartan que al adolescente lo haya matado uno de los dos jóvenes con los que se enfrentó hace dos semanas y que pudo haber regresado en busca de venganza.
“Puede ser que lo hayan asesinado los mismos que no pudieron robarle la otra vez... Es muy raro que nadie haya escuchado ni un auto ni una moto ni una discusión... Es como si hubieran ido solo a matarlo”, explicaron las fuentes judiciales.
La mujer que lo encontró vive en la misma cuadra donde lo atacaron a Ignacio. Dijo que escuchó un disparo y que luego alguien gritó “Uy”. Cuando se asomó para ver por la ventana hacia la calle, lo vio al adolescente trastabillar y caer tras el disparo.
“No andaba con plata porque la billetera la había dejado en su casa, y el celular se le había roto”, indicaron fuentes judiciales, en línea con las palabras de la mamá de la víctima.
La noche del crimen, “Nachito” y otros adolescentes habían estado cerca de una plaza, en la esquina en la que siempre se juntaban, donde eran conocidos por todos los vecinos. Luego, pasó a buscar la mochila por la casa de su amigo y salió hacia su casa.
El joven iba al tercer año del secundario y vivía con su mamá, con su abuela y con su hermano. “Soñaba con ser profesor de gimnasia. La última vez que lo vi fue el domingo a la noche, cuando le preparé un pollo al horno con ensalada. Después se fue a acostar y no lo volví a ver”, dijo Miriam. El caso es investigado por el fiscal Daniel Ichazo, de la UFI 1 descentralizada de Berazategui. ■