El sello Coudet también se nota en el manejo de la pelota parada
Ante Cruzeiro acertó tres veces a partir de balones detenidos. Ya lo había mostrado ante Unión, Olimpo y Lanús.
Muchas cosas se destacan del nuevo Racing. La comparación con la propuesta de Diego Cocca es inevitable: este equipo ataca con ambición; mira el arco rival y no el propio como punto de partida. Pero hay otros pequeños detalles que sobresalen: el buen manejo de la pelota parada es una de las facetas más interesantes de los primeros partidos de ciclo del Chacho. Sí, Racing saca provecho de muchas de las faltas a favor.
En seis partidos, la Academia gritó 7 veces gracias a la pelota parada. Es cierto: anoche recibió la ayuda de Wilmar Roldán. El primer partido de Coudet en el banco fue derrota ante Unión y ahí festejó el Pulpo González luego de un centro de Cardozo. Contra Olimpo, el elenco de Avellaneda pudo dar vuelta el resultado con dos tantos de córner: primero cabeceó Sigali; después, Centurión capturó un rebote dentro del área. Llegaría el anticipo al primer palo de Donatti frente a Lanús tras envío de Cardozo. Ayer, Lautaro Martínez tocó con suavidad al gol (Licha estaba en off side, pero la defensa brasilera marcó con demasiada pasividad) a los 15 minutos de la etapa inicial y luego finalizó una linda jugada de laboratorio, con algunas similitudes a aquella maniobra que fabricó Daniel Passarella con Argentina en Francia 1998. Y el tercer grito del Toro también llegó tras un córner de Centurión: cabeceó en el vértice del área chica para cambiarle el balón de palo a Rafael. “Estamos todos muy ilusionados. La gente también está contenta. Ojalá se pueda seguir con la racha de triunfos, aunque sabemos que no es sencillo”, destacó Alejandro Donatti.
La gran esperanza de Racing es Lautaro Martínez, no caben dudas. Tendrán que disfrutar los hinchas académicos estos meses porque es muy probable que el Toro en junio se vaya a jugar al Inter de Italia. “Es impresionante lo que juega este pibe, es completo de verdad”, aseguró Donatti. Y detalló: “Gambetea, cabecea, sabe con la pelota, le pega con las dos piernas, es potente y guapea. Es un jugador fenomenal”.
Ricardo Centurión fue otro de los puntos altos del equipo y, al igual que Martínez, fue autocrítico. “Tampoco me gustó cómo jugué. Por momento corrimos mucho atrás de la pelota, estuvimos muy largos. Cruzeiro te pinta la cara si le dejás manejar el balón”, sentenció Centu. Y amplió: “Todo lo que trabajamos en la semana da resultado y eso es gratificante. En lo personal estoy muy contento. Sé que estuvo Sampaoli en la cancha y seguramente me vio bien. Igual, yo sé que corro muy de lejos porque hay varios jugadores en mi puesto”.
A las declaraciones se sumó Juan Musso. “Nos llegaron un par de veces y por suerte las pude sacar. Nos llegaron de contra y manejaron el balón. Con el correr de los minutos nos acomodamos y sufrimos menos”, dijo el arquero. Y cerró: “Tenemos que ser humildes y seguir trabajando”. ■