Gallardo esconde las cartas y desarmaría el doble 9
Apenas un cuarto de hora se dejó ver River practicando. Unos 15 minutos en la cancha auxiliar del Botafogo (la lluvia impidió utilizar la principal) en los que no hubo chances de despejar las incógnitas de la formación. Pero así es el estilo de Marcelo Gallardo. Sobre todo en momentos cruciales. La misma receta. Blindar puertas a la hora de definir quienes serán los once e incluso esperar hasta un rato antes del partido para darles la confirmación a los jugadores. Otras veces hasta sorprendió a algunos de sus colaboradores cercanos con decisiones que luego fueron vitales. Como aquella de Belo Horizonte, cuando River debía remontar el 0-1 de la ida y mientras se pensaba que Leonardo Pisculichi iría desde el arranque, el Muñeco se la jugó por Ariel Rojas para armar un mediocampo inédito con Kranevitter, Sánchez, Ponzio y el propio Rojas. Ahora, la situación es otra. El equipo necesita salir de un pozo. Y para tratar de encontrar más volumen de juego y llegadas, Gallardo desarmaría el doble 9: de Pratto y Scocco jugaría sólo uno.
Uno de los motivos de esta decisión tendría que ver con el ingreso de Rodrigo Mora, de destacada actuación contra Godoy Cruz y que el sábado entró bien ante Vélez. De acuerdo a la posición de Mora, el esquema podría variar de un 4-31-2 a un 4-1-4-1. ¿Quién jugará delante de los internos: ¿De La Cruz o Quintero? ¿Palacios podría desplazar a Zuculini?
“Hay que levantar el nivel individual de cada uno y volcarlo al equipo”, afirmó, con autocrítica, Jonatan Maidana, quien volverá a la defensa (también lo haría Marcelo Saracchi). Y Leonardo Ponzio al mediocampo. De todos modos, el equipo recién se confirmará hoy, un par de horas antes del encuentro. No sería descabellado que haya alguna sorpresa...