En otra causa, un hombre pide desde 2014 que le paguen por haber sido “entregado”
“Tenga cuidado que a usted no le pase lo mismo. Yo terminé así”. Eso se lee por estos días en unos llamativos afiches que aparecieron pegados en varios barrios de la Ciudad. Al lado se ve una foto de un hombre internado y un texto donde acusa al Banco Galicia por un asalto que sufrió el 6 de febrero de 2014, en Temperley, tras haber hecho “un movimiento importante de dinero” de su caja de seguridad. “A los dos días, a la noche, un grupo comando irrumpe en mi casa, me disparan un tiro en la cabeza, me dan por muerto, agarran a mi esposa y le piden que les entregue la plata que yo había sacado del banco”, acusa.
Alfredo Ibáñez, la víctima, pide desde entonces ante la Justicia de Lomas de Zamora que el banco lo indemnice con $ 80 millones, alegando que un iPhone robado de su casa por los delincuentes reportó días después estar dentro de la misma sucursal. “Me entregaron del banco, custodios y/o empleados”, acusa la víctima.
Fuentes del Banco Galicia, sin embargo, afirman que eso está lejos de estar probado: “Lamentamos lo que le ocurrió, pero creemos que no tenemos ninguna responsabilidad. Aunque sabemos que entró al banco, al haber usado una caja de seguridad, no sabemos si se llevó dinero de ahí ni cuánto. Y la ubicación brindada por el teléfono puede no ser exacta”.
En la entidad refuerzan su postura en el hecho de que el único detenido por el caso, Jonatan Gaspar Pavón, acusado de ser quien disparó, no es empleado del banco ni integraba el personal de seguridad. ■